La campaña de vacunación contra la gripe se retrasa al 17 de octubre

La campaña de vacunación contra la gripe comenzará este año un poco más tarde. Además de que la alarma por la gripe A ha desaparecido, la compra centralizada entre varias comunidades autónomas -tal y como propuso el Ministerio- ha obligado a retrasar un poco su inicio a después de las fiestas del Pilar, previsiblemente, al 17 de octubre. De esta manera, se quiere garantizar que las 251.500 dosis que se han adquirido (similares a las de la temporada pasada) estén ya distribuidas por los diferentes centros de salud y hospitales de la Comunidad.

Aragón decidió adherirse a la compra centralizada, junto a otras autonomías, con el fin de reducir gastos. Con la adquisición de un primer lote de 171.500 dosis, el departamento de Sanidad ya ha conseguido ahorrar 205.000 euros (un 24% del coste total) y en unos días se adjudicará un segundo bloque de 80.000 vacunas adyuvadas -destinadas a los mayores de 80 años- con el que se pretende economizar otros miles de euros. Hay que tener en cuenta que el departamento de Sanidad aragonés pagaba estos últimos años alrededor de 7 euros por cada dosis.

A pesar de que no se han registrado casos de gripe A H1N1 desde la pasada temporada en Aragón y hace unos meses el Ministerio dio por finalizada la pandemia, la composición de las vacunas antigripales compradas incluirán esta cepa y otras dos más de los virus A H3N2 y B.

Según explicó el director general de Salud Pública, José Francisco Sancho, los virus de la gripe que circulan en la población van cambiando y es «necesario mantener un sistema adecuado de vigilancia epidemiológica y microbiológica».

En función de esos datos, especificó Sancho, varios expertos a nivel mundial llevan a cabo dos recomendaciones sobre las cepas a incluir en las vacunas antigripales -una para el hemisferio norte y otra para el hemisferio austral-.

Mismos grupos de riesgo

Los grupos de riesgo a los que se les recomienda inmunizarse son similares a los de las campañas anteriores. Se aconseja vacunarse, entre otros, a los mayores de 65 años, los enfermos crónicos, las mujeres embarazadas (en todo el proceso de gestación) y el personal sanitario. «Las cepas incluidas son las mismas que las de la temporada anterior, pero a pesar de ello, las personas que se vacunaron en la pasada campaña tienen que volver a vacunarse dado que la inmunidad que confiere la vacuna va decayendo con el tiempo», precisó el director general de Salud Pública.

Normalmente, la campaña de vacunación se extiende durante cuatro o cinco semanas, aunque los centros de salud siempre guardan algunas dosis para aquellas personas que quieran inmunizarse a lo largo del invierno. «La vacuna antigripal es una medida segura y eficaz en la prevención de las complicaciones y defunciones originadas por la gripe. Por ello, Salud Pública y el Servicio Aragonés de Salud recomiendan a todas las personas incluidas en los grupos de población diana que se vacunen», manifestó Sancho.

Normalmente, los primeros casos de gripe comienzan a detectarse cuando bajan las temperaturas. Por ello, el Ministerio activó la alerta hace dos años cuando se empezaron a registrar enfermos (incluso se notificaron varias muertes) afectados con el virus A1H1 en primavera y en verano.

Para controlar la evolución de los casos a lo largo de la temporada, Aragón cuenta con una red centinela, conformada por médicos de Atención Primaria, que comunica semana a semana los casos de gripe diagnosticados en las consultas. Con estos datos, se hacen las estadísticas y las tasas de incidencia.