RECORTES

La Cámara de Cuentas reduce su partida y avisa que limitará su labor

Se recorta casi a la mitad el número de trabajadores y la asignación. Advierte de que solo podrá fiscalizar a la DGA y alguna institución más.

El mismo día en que tomó posesión de su cargo, el presidente de la Cámara de Cuentas, Antonio Laguarta, reclamaba "medios suficientes" para dotar al nuevo órgano fiscalizador de la Comunidad para que este pudiera desarrollar su función con garantías. Tres meses después, su petición ha caído en saco roto y tendrá que hacer frente a sus tareas con un 46% menos del presupuesto planteado y la mitad del personal. Ayer, los portavoces consensuaron finalmente la asignación de la Cámara que se queda en 2,8 millones (reclamaban 5,3) y 36 personas. El presupuesto se ha recortado de cargos de confianza y de equipos de auditores (de cinco pasan a tres).


Y con estas cifras, el presidente de la Cámara advirtió de que su labor fiscalizadora será menos ambiciosa que la que se refleja en el papel. Apenas llegará a auditar la cuenta general de la Comunidad, que obliga la propia ley de creación del órgano, y alguna institución más. Posiblemente, el ayuntamiento de Zaragoza y poco más. Laguarta explicó que solo el Tribunal de Cuentas para analizar la gestión de Aragón dedica 26 personas. "Nosotros intentaremos que sean 18 y sacar la máxima rentabilidad al resto", aclaró. Pero avisó de que llegará hasta dónde llegará. Estaba previsto que se analizaran los contratos de los distintos órganos de las administraciones, los avales, las subvenciones... pero ahora habrá que hacer una selección y no se podrá abarcar todo.


Las prioridades las marcarán las Cortes en un mes, pero no será hasta julio cuando empiecen las auditorías. Hasta entonces se hará la selección de personal por concurso entre funcionarios.