NUEVO ÓRGANO FISCALIZADOR

La Cámara de Cuentas se prepara para empezar a trabajar "el 1 de enero"

El nuevo órgano se reunió ayer en las Cortes con técnicos del Tribunal de Cuentas. Este año 2010 será el primero en ser fiscalizado por ambas instituciones.

El presidente de la Cámara de Cuentas, Antonio Laguarta
La Cámara de Cuentas se prepara para empezar a trabajar "el 1 de enero"
JOSé MIGUEL MARCO

Mientras el Tribunal de Cuentas investiga posibles irregularidades penales y contables de la DGA en los años 2004 y 2005, los responsables de la Cámara de Cuentas de Aragón calientan motores para empezar a auditar a las instituciones de la Comunidad en cuanto acabe el año. La ley que regula el funcionamiento del nuevo órgano fiscalizador aragonés establece que empezará a desempeñar su labor analizando el ejercicio correspondiente a su creación -el 2010-, y por eso ayer sus responsables se reunieron en las Cortes con técnicos del propio Tribunal de Cuentas para intercambiar información e impresiones pensando en el inminente inicio de su trabajo.


"El 31 de diciembre acaba el ejercicio 2010, así que nuestra tarea empieza el mismo 1 de enero -explicó el presidente de la Cámara de Cuentas, Antonio Laguarta-. Para eso nos estamos preparando, y por eso ya hace tiempo que teníamos prevista una reunión técnica con el Tribunal de Cuentas".


Según Laguarta, el encuentro sirvió para que el órgano que controla las finanzas de todas las instituciones del país les asesorara sobre distintas cuestiones relacionadas con la recopilación de la información contable, y en especial sobre asuntos relacionados con los programas informáticos que se utilizan en esta tarea.


El presidente de la Cámara de Cuentas recordó que, aunque a partir de este 2010 Aragón contará con un órgano fiscalizador propio, el Tribunal de Cuentas seguirá auditando a las administraciones aragonesas. De hecho, esta institución seguirá siendo la única que analice, con el retraso habitual que conllevan estos procesos, las cuentas de los ejercicios 2006, 2007, 2008 y 2009.


No obstante, hay que recordar que, de inicio, la Cámara de Cuentas tendrá que hacer frente a sus tareas con un 46% menos del presupuesto previsto en un primer momento. Su asignación para 2011 se ha quedado en 2,8 millones -reclamaban 5,3- y 36 trabajadores, lo que ha obligado a recortar cargos de confianza y también el equipo de auditores -de cinco se ha pasado a tres-. Por eso Laguarta ya avisó de que en su primer año apenas llegará a auditar las cuentas generales de la DGA.