NUEVE AÑOS DE RETRASO

La Cámara de Cuentas adecua ya sus instalaciones y prepara su reglamento

El consejo adjudica las obras de adaptación del Cubo y espera tener antes del 30 de septiembre su presupuesto y la relación de empleos.

Todavía no está totalmente operativa, pero la Cámara de Cuentas -con nueve años de retraso- afronta dos meses decisivos para su puesta en marcha. Los tres miembros de este órgano fiscalizador trabajan durante este verano en la elaboración del reglamento de organización y funcionamiento, que incluirá también la relación de puestos de trabajo necesarios (podrían llegar a la treintena).


En principio, para confeccionar este documento, que deberán aprobar las Cortes, se están inspirando en los reglamentos del resto de órganos autonómicos. El objetivo es que antes del 30 de septiembre, como fija la ley, esté listo para que a finales de 2010 o principios de 2011 pueda comenzar su actividad fiscalizadora.


No en vano, hay que concretar aspectos como quién firmará los informes que se hagan o cómo se adoptarán las decisiones, cuántos auditores habrá o qué tipo de personal trabajará... Además, el próximo mes, los tres miembros de la Cámara de Cuentas también quieren tener ultimado el proyecto de presupuestos de este órgano, que deberá ser ratificado por la Mesa de la Cortes. Este órgano depende del Parlamento aragonés.


Pero mientras se ultiman los detalles de funcionamiento y organización, se trabaja paralelamente en la adecuación de las instalaciones que ocupará este órgano. El consejo de la Cámara de Cuentas, que se reunirá hoy (será la cuarta junta desde la toma de posesión de sus miembros a principios de julio), adjudicará definitivamente las obras de adecuación de la planta quinta del edificio El Cubo de Zaragoza (antiguas oficinas de Urbanismo).


La empresa Volumen Integral 2008 S. L. será la contratista que se encargue de transformar este espacio por un importe de 104.636,79 euros. Los trabajos consistirán en modificar tabiques para adaptarlos a las nuevas necesidades, pintar, revestir algunas zonas, acometer las instalaciones eléctricas e informáticas...


Los miembros de la Cámara de Cuentas tomaron posesión a principios del pasado mes de julio. En el acto, el presidente, Antonio Laguarta, reclamó medios económicos para poder afrontar su labor de control del sector público de Aragón con eficacia. En principio, cualquier ente público podrá ser objetivo de este nuevo órgano, desde un ayuntamiento, una asociación, una comarca, una empresa pública... Laguarta ya advirtió en una entrevista a este diario que "en cualquier sitio que haya fondos públicos, puede entrar la Cámara de Cuentas a revisarlos al año siguiente".


En concreto, este 'Tribunal autonómico' analizará las cuentas públicas para ver si ajustan a la normativa contable y a la legalidad, además de valorar si los recursos se gestionan de forma eficiente y si se logran los objetivos. Anualmente, la Cámara deberá proponer un plan de trabajo que tendrá que ser aprobado por las Cortes. Las cuentas del Ejecutivo autonómico se revisarán sistemáticamente y el resto de administraciones o entes, de forma aleatoria a través de muestreos. Todas las auditorías serán públicas y según explicó Laguarta en una entrevista, se publicarán en la web de la Cámara.