La autovía Mudéjar estuvo cerrada al paso de camiones durante una hora

El sur de la provincia de Teruel, con la capital incluida, amaneció ayer cubierto de nieve y con problemas para circular en carreteras nacionales y secundarias. La nevada, que descargó desde las siete de la mañana con intensidad, provocó, incluso, que un total de 115 kilómetros de la autovía Mudéjar (A-23), en un tramo comprendido entre Sarrión y el límite con la provincia de Zaragoza, fuesen cerrados al tráfico para vehículos pesados durante poco más de una hora. Agentes de la Guardia Civil informaban a los camioneros en el primer municipio y en los accesos a la capital de las dificultades existentes en las calzadas y de la imposibilidad de poder circular.

Los camiones tampoco pudieron circular a primera hora por el Puerto de San Just, en la N-420, y fue necesario el uso de cadenas en la N-211, entre Bañón y Ferreruela; en la TE-V 6006, entre La Puebla de Valverde y Camarena de la Sierra; y en la TE-V 9011, en Cella.

La situación, no obstante, quedó normalizada al mediodía, tras el paso de las máquinas quitanieves por la autovía Mudéjar y las carreteras nacionales y a causa de la disminución de las precipitaciones. La nieve dio paso a la lluvia, por lo que el manto blanco se desvaneció en pocas horas.

En algunas pistas forestales, en los términos municipales de Cantavieja, Mosqueruela, Fortanete y Valdelinares, fue obligatorio, en cambio, el uso de cadenas prácticamente durante todo el día.

El temporal ocasionó, asimismo, desprendimientos sobre la N-232, en el término municipal de Torre de Arcas; así como en la carretera autonómica A-1512, entre Orihuela del Tremedal y Gea, en la Sierra de Albarracín, y ya por la noche en la TE-V-800, entre Miravete y Villarroya de los Pinares. Como consecuencia, permanecieron cortados durante toda la mañana los carriles afectados de las dos primeras carreteras, y se cerró el tráfico de la segunda, con un desvío por Aliaga.

En la provincia de Zaragoza

Aunque en la provincia de Zaragoza, el temporal afectó en su mayor parte en forma de lluvias, sí se registraron nevadas en algunos puntos. Gran parte de la Comarca de Tarazona y el Moncayo amaneció cubierta de blanco, ya que la nieve cayó a partir de los 600 metros, a pesar de que las previsiones hablaban de cotas muy superiores. Municipios como Santa Cruz o San Martín de Moncayo registraron varios centímetros de nieve polvo.

"En San Martín empezó a nevar sobre media noche, cuando habíamos tenido un día espléndido, por lo que nadie esperábamos despertarnos con esta nevada", comentó Juan Cruz García, concejal de esta localidad situada a los pies del Moncayo.

Aunque no causó problemas en las carreteras, sí obligó a circular con precaución en algunas vías. Por ejemplo, en la N-122, donde la Dirección General de Tráfico activó el nivel verde por nieve entre los kilómetros 88 y 96, durante todo el día. En el puerto de Lanzas Agudas (681 metros), las precipitaciones cayeron con menor intensidad. En la localidad de Tarazona, la lluvia hizo acto de presencia de manera intensa y persistente desde la madrugada, pero no nevó en ningún momento.

En la capital aragonesa, los Bomberos tuvieron que hacer varias salidas, en especial por la manaña, por filtraciones en tejados y obstrucción de bajantes. Además, las fuertes lluvias impidieron que los vendedores, tanto del rastro de La Almozara como de Pignatelli, montaran sus puestos.