CASO FAGO

La acusación pedirá hoy que Mainar siga en prisión provisional para evitar su fuga

El presunto autor del crimen de Fago será trasladado por la mañana a Jaca, donde el juez le escuchará por última vez antes del juicio y decidirá si prorroga o no su estancia en la cárcel.

El presunto autor del crimen de Fago, Santiago Mainar, salede un furgón policial
La acusación pedirá hoy que Mainar siga en prisión provisional para evitar su fuga
RAFAEL GOBANTES

El presunto autor del crimen de Fago, Santiago Mainar, comparecerá hoy por última vez ante el juez instructor del caso para practicar la declaración indagatoria, uno de los trámites previos al cierre definitivo del sumario. El magistrado aprovechará también la cita para pronunciarse sobre la situación procesal del imputado, ya que están a punto de concluir los dos años de prisión provisional y tiene que decidir si prorroga su estancia en la cárcel o lo deja en libertad hasta la celebración del juicio.


La acusación particular, ejercida por el letrado de Enrique Trebolle en nombre de la familia de la víctima, confirmó ayer a este periódico que pedirá que se prolongue la prisión provisional durante otros cuatro años. "Los hechos son suficientemente graves como para justificar la decisión, pero es que además, si se pone al procesado en libertad, existe un claro riesgo de fuga", argumentó el penalista.


El abogado de la acción popular, José María Viladés, presentó ya en diciembre un escrito en el juzgado solicitando la prórroga por dos años de la prisión provisional. Recordaba entonces que el próximo 4 de febrero se cumplen dos años desde el ingreso de Mainar en la cárcel de Zuera, lo que supondría, según prevé la Ley de Enjuiciamiento Criminal, su puesta en libertad provisional en el caso de no ampliarse la orden.


Tras más de 3.000 folios de diligencias y una ardua investigación, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Jaca, Ángel Manuel de Pedro, dictó en diciembre auto de procesamiento contra Santiago Mainar. El juez considera que existen indicios racionales para imputarle un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas. Aunque ya ha sido informado por escrito de estas imputaciones, Santiago Mainar volverá a escuchar hoy las acusaciones de boca del juez. A continuación, tendrá la oportunidad de decir si está o no de acuerdo con ellas.


En las cinco páginas del auto de procesamiento, se incluyen los hechos que han basado la imputación de Mainar. Según De Pedro, durante un periodo de tiempo "no determinado", anterior al 12 de enero de 2007 (fecha del crimen), el forestal tuvo en su poder, escondida en una bolsa y en una zona próxima al valle de San Juan del Peña, una escopeta de dos cañones paralelos, sin haber obtenido la guía de pertenencia ni la licencia reglamentaria.


En una hora tampoco determinada del 12 de enero, Santiago Mainar recogió el arma y se proveyó de munición "con la intención de privar de la vida a su vecino Miguel Grima Masía, alcalde de Fago y con el que tenía una enemistad manifiesta". El juez recuerda que el presunto asesino sabía que la víctima tenía una reunión de alcaldes en Jaca, por lo que aprovechó la oscuridad de la noche y se apostó en una curva de la carretera local entre Majones y Fago.


Sobre las 22.00, el Mercedes Benz de Grima llegó a este punto de la vía, donde su presunto asesino había colocado varias piedras de gran tamaño para obligarle a bajar. "Momento que Santiago Mainar aprovechó para salir del lugar donde se encontraba escondido y, de forma súbita y sorpresiva, se acercó a Miguel Grima a una distancia de unos cinco metros y le disparó", indica el instructor en su relato de hechos.


El disparo alcanzó a la víctima en el hemitórax izquierdo (presentaba 14 impactos de postas), produciéndole roturas cardiacas, heridas pulmonares y abdominales con hemorragias internas que le provocaron la muerte inmediata.


A los pocos minutos, cuando el cadáver del alcalde yacía todavía en el camino, llegó al lugar de los hechos un vehículo con tres ocupantes. Mainar les pidió que siguieran su marcha y, según el juez, "posiblemente deslumbró con su linterna frontal" a las personas que viajaban en el vehículo. Se justificaría de esta manera que estos testigos no identificaran a Mainar, pese a que tenían una casa en Fago y lo conocían personalmente, como después declararon en sede judicial.


Una vez se hubo marchado este vehículo, el presunto homicida ocultó el cadáver del alcalde, arrojándolo por la cuneta. Posteriormente, cogió el coche del fallecido y lo condujo hasta la ermita de Berdún, donde lo abandonó en una pista forestal. Desde allí, regresó a pie hasta Fago. Y al día siguiente, se trasladó a Puente la Reina para deshacerse del arma.