TRIBUNALES

La acusación y la defensa cierran sus estrategias ante el inminente juicio  por el crimen de Fago

El cuerpo sin vida del Miguel Grima Masiá, alcalde de Fago, fue hallado un 12 de enero de 2007 en la cuneta de la carretera que une la localidad oscense con Majones. A partir de ese momento, comenzó a escribirse la historia de uno de los crímenes más mediáticos de la historia negra de Aragón y de España.

 

Durante varias semanas, las calles del pequeño núcleo pirenaico fueron tomadas por periodistas y unidades móviles de todas las cadenas de televisión del país. Las pesquisas para buscar al asesino se convirtieron en un asunto de interés nacional, y la detención del guarda forestal Santiago Mainar supuso una auténtica convulsión.

 

Porque durante 21 días, este vecino no había tenido ningún reparo en censurar públicamente la forma de gobernar del alcalde y se había convertido en uno de los rostros más populares del pueblo en los telediarios. El próximo 16 de noviembre, el presunto homicida se sentará en el banquillo de los acusados para intentar defender su inocencia.

 

Esta vez, todos los ojos estarán puestos en la capital oscense, donde se celebrará uno de los juicios más esperados de las últimas décadas. A una semana vista, la acusación y la defensa  desvelan cómo han vivido todo el proceso y cuáles serán sus respectivas estrategias.

 

 

 

ENRIQUE TREBOLLÉ, abogado de la familia de Miguel Grima: "La confesión de Mainar es la prueba reina"

 

Santiago Mainar fue detenido, confesó y se aportaron pruebas. ¿Ha habido algo nuevo y concluyente después de aquello?

Los primeros indicios eran definitivos y muy sólidos, tanto que permitieron decretar y mantenerlo en prisión. Creo que estamos en condiciones de hacer ver al tribunal que existen suficientes pruebas para desvirtuar la presunción de inocencia de Mainar.



Por su experiencia en otros casos, ¿se puede tumbar una confesión de plano?

Me permitirá que no adelante estrategias de juicio oral, pero hay una declaración que se hace en su momento en sede policial, con todas las garantías y un plus que es la presencia del secretario judicial. Ahora se trata de poner de manifiesto esa declaración al acusado e interrogarle sobre cada una de esas cuestiones. Los guardias civiles también harán bueno lo que se dijo en esa declaración. Por eso me parece que es una prueba fundamental, una prueba reina y ya nos encargaremos de hacer ver al tribunal que hay sentencias del Supremo que dan validez a esas manifestaciones.


¿El lujo de detalles de la confesión de Mainar solo los puede conocer la persona que la hace?

Entendemos que sí. Pero no puedo dar detalles porque para nosotros nuestro auditorio importante, preponderante y principal es el tribunal, que es al que hay que dirigirse.


Santiago Mainar, en su confesión, se presentó como un salvador de su pueblo que acabó con un tirano. ¿Realmente se lo creía o fue una estrategia?

No, eso fue una estrategia. Es absolutamente falso el concepto de tiranía. Se ha tratado de involucrar a una persona que no se puede defender y, además, eso se ha extendido, e incluso se han hecho series poniendo a buenos y malos. Yo no conocía a Miguel Grima anteriormente pero he tenido muchas referencias de él. Para mí era una persona seria, honesta, trabajadora, que velaba por su pueblo. Cuando se me contrató se me dijo que fuéramos a la verdad material de los hechos, a la verdad con mayúsculas. Pero, además, vamos a reivindicar la imagen de esta persona que ha sido fuerte e injustamente denostada.


Al retractarse, Mainar apareció entonces como un salvador que había mentido para liberar a su pueblo de la presión de los medios. ¿Lo suyo es patológico?

Las estrategias y fabulaciones que puede hacer una persona son inmensas. Las aristas del ser humano son ilimitadas. Pero hay que ceñirse a una cuestión concreta: Él tenía el móvil y tenía las causas. En todos los pleitos que hubo en el Ayuntamiento de Fago, Mainar estaba presente, bien de parte contraria o bien de testigo contrario. Tenemos muy claro y así se lo haremos ver al tribunal que esta persona asesinó a Grima por las decisiones que tomó como alcalde. No se podía con él en los juzgados y se dijo que había que aniquilarla fuera de cualquier situación legal y de garantías.


¿La familia de Miguel Grima, además de una sentencia justa, espera que Mainar pida perdón?

Eso realmente sería lo deseable en un juicio penal, pero se conformaría con que se hiciera justicia con mayúsculas, que no es ni más ni menos que llegar a la verdad material. Pero después de los denuestos, de las descalificaciones que ha habido a lo largo del proceso, en ese sentido no tienen ninguna esperanza.


¿Está previsto que declare la viuda de Miguel Grima? Porque de ser así, rompería un silencio que dura tres años.

Sí, efectivamente y además ella lo ha querido así. Ha sido absolutamente coherente. Sé que le han llamado de muchísimos medios pero ha tenido siempre una conducta imperturbable. Solo ha querido declarar ante los jueces. Lo hizo ante el de instrucción y lo hará ahora en la fase de testigos.


Usted ha dicho a lo largo de todo este proceso que la ceremonia de la confusión siempre ha estado presente.

Sí. Con independencia de respetar las posturas de defensa, me parece que ha habido una ceremonia de la confusión en la estrategia defensiva desde el primer momento. Primero se cambió la declaración y se hizo a partir de un momento determinado y de un hecho procesal notorio y perfectamente perceptible. Y luego se ha jugado con la historia de la caza de brujas, que había una situación general de odio, de enemigos? Pero las cosas hay que juzgarlas con pruebas y aquí hay un trabajo de la Guardia Civil muy bueno, tanto que desde el punto de vista técnico lo tildaría de pluscuamperfecto, y es lo que vamos a defender en el juicio.


Al final será un tribunal profesional quien juzgue a Mainar. ¿Rechaza el jurado?

No, en absoluto. Lo que aquí ha habido es aplicación de la ley y de la jurisprudencia sobre lo que supone la tenencia ilícita de armas como delito preexistente al delito de asesinato, que estaría dentro del procedimiento del jurado. Nosotros alegamos el caso de 'El Solitario', que es idéntico: tenencia ilícita de armas, dos atentados y dos asesinatos. Y el primero es el que arrastró a los otros cuatro delitos para que fuera primero la Audiencia Provincial de Pamplona y luego la Sala Segunda del Tribunal Supremo la que dijera que la competencia para juzgar ese caso era de un tribunal profesional. Y, además, y permítanme a efectos de ilustración, el abogado en ese asunto era el mismo que el de Santiago Mainar, y ocultó la sentencia. Esto está dentro de la ceremonia de la confusión.

 

 

 

MARCOS GARCÍA MONTES, abogado de Santiago Mainar: "Creo que en este juicio habrá muchas sorpresas"

 

Habrá visto hace poco a Santiago Mainar. ¿Estaba tranquilo, inquieto, preocupado...?

Estuve viéndole el pasado día 4 en Zuera. Lo encontré muy tranquilo de cara al juicio, porque sabe que no ha cometido ningún hecho delictivo. Estaba también conforme y contento con los informes que han hecho los psicólogos, psiquiatras, oftalmólogos y criminólogos.


Veo que las pruebas periciales van a tener un peso importante en su estrategia de defensa. ¿Puede avanzarnos algún dato significativo?

La psicopatología forense utiliza los retrato robot para averiguar si estamos o no ante el autor de un delito. Y en en el caso de Fago, hablamos de un crimen absolutamente tribal, emparentado con casos como el de Puerto Urraco. Sus autores son personas muy primarias. Todo lo contrario que Santiago Mainar Sauras, universitario y licenciado. Si él lo hubiera perpetrado, sería un crimen mucho más sofisticado y elaborado.


Supongo que su cliente es consciente de la expectación mediática que va tener este juicio.

Sí, pero yo creo que él está en su mundo, porque es una persona muy hacia dentro, una persona utópica, una persona del siglo XVIII. Dentro de la prisión, Santiago está permanentemente leyendo y escribiendo. Me manda cartas preciosas, explicándome su ideal de justicia, hablando de la necesidad de cambiar el sistema.


¿Mainar afronta su declaración ante el tribunal como una oportunidad para justificarse?

Yo creo que es una oportunidad para que él pueda, desde un punto de vista filosófico, expresar quién es y cómo era. Por supuesto, también aprovechará para defender su inocencia, como ha hecho durante todo este tiempo.


¿Le consta si Santiago Mainar llegó a ver la serie de televisión que se hizo sobre Fago? ¿Le ha dicho si se sintió retratado?

Yo creo que no la vio, porque es un tema que a él realmente no le interesa nada.


Usted se ha mostrado especialmente preocupado porque su cliente fuera juzgado por un jurado popular y no por uno profesional. ¿Tan diferente cree que puede ser el resultado?

Yo creo que las acusaciones y el fiscal tienen miedo escénico al tribunal del jurado y no han aplicado la doctrina del Tribunal Constitucional en relación con el tema del jurado, que ha cambiado precisamente este año. Buena prueba de ello es que el caso Marta del Castillo (la niña asesinada en Sevilla) se está ya instruyendo como tribunal popular. En definitiva, nos encontramos con que vamos a empezar el juicio y todavía tenemos un recurso pendiente de resolver ante el Tribunal Constitucional.


Haciendo de abogado del diablo. ¿No será usted quien tenga miedo al tribunal profesional?

Yo no tengo miedo a ningún tribunal profesional, lo que pasa es que yo aplico la ley. Y no hay crimen ni pena sin que haya una ley anterior escrita, estricta y cierta.


Y, sinceramente, ¿no cree que Santiago Mainar podría resultar más convincente ante un jurado integrado por gente de la calle?

Yo creo que un jurado popular tendría menos presión que la Audiencia Provincial, que ha resuelto ya varios recursos y ha tenido un comportamiento judicial cambiante. Porque en un principio me denegaban todas las pruebas y al final me las han admitido. La guinda ha sido la entrega, hace escasos días, del cedé con la primera declaración, o pseudo declaración, de Santiago Mainar. Disco que hemos intentado escuchar y que no se oye absolutamente nada.


Parece poco comprensible que lleven más de dos años pidiendo este material y se lo den ahora.

En Ningún país del mundo democrático entenderían que la declaración de un cliente metida en un soporte magnético no se entregue a su abogado hasta 20 días antes del juicio. Esto repugna a cualquier conciencia democrática y a cualquier derecho de defensa.


En la vista donde se resolvió el asunto del jurado utilizó usted un tono bastante duro, utilizando adjetivos como "carvernícolas y fascistas". ¿Es lo que nos podemos esperar en el juicio?

Lo que está muy claro es que yo defiendo al cliente a muerte cuando estoy convencido. Y si no estoy convencido también, porque a los abogados no se nos paga por defender a inocentes sino por actuar honradamente. Dije en aquella vista que los que estuvieran contra el jurado eran cavernícolas y lo mantengo.


Desde el punto de vista de la defensa, ¿cuál será la prueba reina?

No será la declaración de mi cliente, sino la del médico navarro que segundos antes del crimen de Grima se cruzó en la carretera con el asesino y dice que su anatomía era radicalmente distinta a la de Mainar, a quien conocían por cierto. A este señor, a su mujer y a su hija se les presiona para que digan si este hombre es o no es Mainar, y para que duden. Pero dicen que no es, y no dudan.


Cuando dice que se les presiona, ¿está diciendo que se han sobrepasado algunos límites?

Ha habido varias declaraciones preguntándoles insistentemente que si tendrían dudas? Y han dicho rotundamente que no era Mainar. En fin, si lo dice una vez un señor no hay que preguntarle cinco veces. Eso para mí se llama presión.


Después de una fase de instrucción de casi tres años, ¿aún podemos esperar que en el juicio se produzca alguna sorpresa?

Yo creo que va a haber muchas sorpresas en este procedimiento, sobre todo en cuanto a nuestras pruebas.