CONSEJERO DE CIENCIA, TECNOLOGÍA Y UNIVERSIDAD

Javier Velasco: "No soy una persona conflictiva para saber en qué lugar tengo que estar"

Aterriza después de ceder el paso a Eva Almunia. Quiere actuar sin estridencias y promete escuchar.

El consejero de Ciencia, Tecnología y Universidad, el pasado viernes, en su nuevo despacho.
Javier Velasco: "No soy una persona conflictiva para saber en qué lugar tengo que estar"
OLIVER DUCH

Con solo siete meses para las elecciones y con los presupuestos cerrados, ¿qué margen de maniobra tiene?

Cuando uno está en los últimos siete meses del gobierno tiene tres obligaciones: gestionar hasta el último día, que para eso nos han encargado la faena, y no podemos parar; visualizar de una manera nítida que es lo que ha sido capaz de hacer cada uno de los departamentos; y tercero, a todas las cosas las personas les damos nuestra impronta y yo le intentaré dar la mía a la consejería. Nunca suele ser estridente.


En su toma de posesión fijó la innovación y la investigación como elementos fundamentales para salir de la crisis. Sin embargo, esto no tiene su reflejo en los presupuestos y estas partidas son las primeras que se recortan.

En este momento, hay acuerdos notables que se han firmado con el Gobierno central y que posibilitan un despliegue muy importante para los próximos cuatro años. Ahora hay que potenciar y convencer de que hay que reforzar estas políticas y esto no se consigue de un día para otro. En términos objetivos, esta comunidad ha incrementado de manera sustancial en los últimos años su inversión en investigación. Lo que hay que hacer es gestionar bien esos recursos en un momento que para todos es de ajuste fuerte.


El ITA es uno de los primeros afectados con un severo recorte. ¿Va a haber algún cambio?

Los presupuestos están ya cerrados. A partir de ahí, veremos qué juego dan las Cortes. Hay que acomodarse a esta situación.


Su antecesora prometió tres parques tecnológicos, ¿mantiene el compromiso?

Se puede entender que a fecha de hoy no puedo concretar aún acciones puntuales. El valor mayor que tiene esta consejería es la relación con personas de altísimo nivel intelectual y creo que hay que dedicar mucho tiempo a escuchar. Obligatoriamente hay que escuchar y no voy a tomar ninguna decisión sin haber escuchado al rector, a gente de la universidad, a grupos de investigadores, a responsables de institutos? Intentar cambiarlo para mañana no puede ser.


¿Cree que se había escuchado poco en la anterior etapa?

No lo sé. Yo digo lo que hago. No sé cómo se ha hecho el trabajo anteriormente. A mí me ha importado el mío.


Uno de los acuerdos pendientes es la financiación de la universidad. ¿Se va a mantener la transferencia?

Vamos a esperar a hablar con el rector, a ver con detalle las posiciones, cómo se puede encajar presupuestariamente y cuál es el escenario económico. En este momento hay dificultades de financiación, hay que decirlo por delante, pero las cosas que se hagan hay que poder explicarlas. Para poder cerrar un acuerdo con la universidad, o con cualquiera, se requerirá un esfuerzo por parte de todos, porque los recursos son menores de los que teníamos.


Cambiando de tema, ¿encabezará la lista de las Cortes por la provincia de Teruel?

La decisión es del partido. A mí me gustaría. Pero esas cosas se ganan. Se puede comprobar que no te regalan casi nada. Nosotros tenemos un procedimiento: las agrupaciones proponen candidatos, la ejecutiva evalúa y hace su lista y luego están los comités de listas que tienen que ratificarla.


¿Quién le acompañará?

La confección de una lista de parlamentarios es muy distinta a la del ayuntamiento. En el primer caso no está vinculado al número uno de la lista. No voy a ser yo el que diga me interesaría que viniera en la lista? Yo soy uno que quiere estar en la lista como muchos otros compañeros y luego pasamos por los procedimientos del partido.


Dicen que su aspiración es ser presidente de las Cortes en la próxima legislatura.

Visto lo visto, es mejor que no tenga aspiraciones. Creo que he demostrado que puedo estar trabajando en la política y entiendo muy bien el papel. A día de hoy y con esta que me ha caído, primero tengo que consolidar mi posición en la consejería y solo hay una manera de hacerlo, que es trabajando mucho. Cada día nos examinan y eso siempre es bueno, nos mantiene muy ágiles. Me gustaría ser parlamentario por la provincia de Teruel, a la que le tengo mucho cariño y a la que quiero dedicarle mi tiempo. Y con eso, ya tengo un nivel de felicidad alto. Vamos a dejar que se juegue todo y ya veremos. En todo caso, no soy yo una persona problemática, conflictiva para saber en qué lugar tengo que estar.


Si el PSOE gana, ¿se ve en el equipo de Eva Almunia?

Estoy seguro de que ganará las elecciones, formará sus equipos, pasará el debate de investidura y se sentará y decidirá cómo quiere formar su gobierno. Y habrá sorpresas, como ocurre siempre y como no puede ser de otra manera.


¿Cómo son sus relaciones?

Excelentes, que ya es bastante. He trabajado con ella. Hemos sido compañeros de escaño y de gobierno y no hemos tenido ningún problema tanto en la relación política como en la personal.