GRAN SCALA

ILD avisa de que no renegociará precios y urge la venta del suelo en La Almolda

Los promotores de Gran Scala no negociarán el precio del suelo, fijado en 6.000 y 9.000 euros por hectárea, ni aumentarán la prima del 5% del valor de los terrenos formalizada en la opción de compra sobre La Almolda. Así lo manifestó ayer el representante de ILD en España, Mark Campbell, durante la reunión informativa desarrollada en esta localidad monegrina y a la que asistieron centenares de vecinos y propietarios afectados.


Además, el escocés insistió en que las negociaciones siguen avanzando en las otras dos posibles ubicaciones, especialmente en una de ellas, y que en el caso de que no exista un consenso mayoritario "en las próximas semanas nos tendremos que ir a otro sitio". "No quiero meter presión, pero es una realidad e, incluso, en una de ellas el precio que se baraja es un 30% más bajo que el ofrecido aquí", precisó.


Por otro lado, informó a los vecinos de que el Ayuntamiento exhibirá en los próximos días una lista con los más de 80 propietarios implicados y entregará a los interesados una copia del contrato de opción de compra con el objetivo de conocer "qué porcentaje está dispuesto a vender". "Si hay una mayoría, la próxima semana vendré y empezaré a firmar cheques", aseguró.


Del mismo modo, Campbell, que accedió a someterse a las preguntas formuladas por los asistentes, aclaró que no habrá negociaciones individuales y que existirá, sin excepciones, un "contrato único". Al margen del precio y la prima, el representante de ILD aseguró que se mostrarán "flexibles" y que algunos condicionantes "podrían llegar a modificarse". No obstante, otro punto en el que se mantuvo firme fue en la obligación de los propietarios de devolver el 5% del valor de sus tierras, es decir, 450 o 300 euros por hectárea, según los casos, en el supuesto de que "la DGA incumpla su palabra y no modifique la Ley del Juego o no permita la calificación de zona urbana". "No podemos correr el riesgo de que tras la compra no podamos desarrollar el proyecto, tenemos que asegurarnos que el ejecutivo cumplirá", aseveró Campbell ante la reclamación de algunos vecinos en desacuerdo con la obligatoriedad de esta claúsula.


Durante la reunión, que se alargó alrededor de una hora y media, Campbell insistió en las bondades del complejo e, incluso, llegó a decir que su ejecución equivaldría a "un premio gordo de la lotería". "Traeremos futuro y trabajo", aseguró. Un importante porcentaje de los vecinos -satisfechos por la concurrencia de ILD- coincidieron en esta tesis, aunque dentro de este grupo se solicitó el aumento del precio de las tierras, una mayor garantía de la solvencia económica del consorcio o la garantía de que las tierras únicamente servirán para el desarrollo del complejo. En referencia a ello, Campbell aseguró que "sí hay dinero" y que "no existe ningún interés de ejecutar otro proyecto".