El proyecto de ocio y juego "Gran Scala", en los Monegros (Aragón) se retrasará probablemente entre dos y cuatro meses, porque la adquisición de los terrenos es "más complicada de lo previsto", dijo este lunes uno de los responsables del consorcio promotor, International Leisure Development (ILD).

Pero el proyecto "no está en absoluto en entredicho", recalcó Sébastien Tranchant, uno de los tres directores generales de ILD, en una entrevista que publica este lunes el diario francés Le Figaro.

El pasado diciembre, al presentar el plan de este complejo gigantesco de ocio y juego, el vicepresidente del gobierno aragonés, José Ángel Biel, había indicado que el objetivo era colocar la primera piedra tras la clausura de la Exposición de Zaragoza a mediados del próximo septiembre, recuerda el rotativo. "Estamos en la fase final de negociación con los 80 propietarios" del lugar seleccionado, dijo Tranchant.

El consorcio finalmente ha encontrado a un precio aceptable 1.700 hectáreas del total de 2.000 que necesita. Tranchant precisó que el precio del terreno se sitúa ahora entre 6.000 y 9.000 euros por hectárea, o sea un precio "dos veces más barato" que en la presentación del primer sitio.

Ahora es al gobierno de Aragón al que ILD compra los terrenos, agrega el diario. Pero el gobierno aragonés ha hecho saber que no expropiará las 300 hectáreas restantes mientras los socios de ILD no hayan pagado por las 1.700 hectáreas para las que han obtenido el compromiso de venta, señala el periódico.

Por su parte, ILD quiere tener la seguridad de ser propietario de la totalidad de las 2.000 hectáreas antes de empezar a emitir los primeros cheques, lo que supone que el gobierno aragonés inicie los procedimientos de expropiación.

Para mostrar su buena fe, ILD va a informar al gobierno sobre un aval bancario de 20 millones de euros que ha obtenido, precisa el rotativo.

Palabra de Biel

Al respecto, el vicepresidente aragonés, José Ángel Biel, anunció que se comprobará que el proyecto es "irreversible" en unos días, cuando los promotores cierren los acuerdos para la compra del suelo.

Preguntado sobre la situación de este proyecto turístico, el vicepresidente recalcó que Gran Scala, un proyecto del que son partidarios "la inmensa mayoría de los aragoneses", necesita una "tranquilidad inmensa".

Sus detractores, añadió, "caerán como cañas de bambú" en "unos días", cuando se adquiera el suelo y se coloque en el terreno el cartel "Gran Scala, Parque de Ocio de Gran Capacidad. Monegros. Aragón. España", lo que demostrará que el proyecto es "irreversible".

Consideró que los cinco meses transcurridos desde que se presentó el proyecto no es demasiado tiempo y lo comparó con el año que tardó Expoagua en comprar los terrenos del Meandro de Ranillas desde que se anunció que Zaragoza iba a organizar la Exposición Internacional de este año.

Biel abundó ante los medios que se "harta" de pedir paciencia y "tranquilidad" para que salga adelante el proyecto, pero si al final no cuaja, advirtió, al Gobierno de Aragón "no le habrá costado nada" más allá de "haber hecho todo lo posible".