PREMIO MEDIO AMBIENTE

Iglesias pide un equilibrio entre la protección de la naturaleza y el desarrollo económico

Durante la entrega del Premio de Medio Ambiente de Aragón 2010 a la Federación Aragonesa de Montañismo , el presidente de Aragón ha defendido una "visión integral" que aúne ambos intereses.

El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, destacó este viernes, durante la entrega del Premio de Medio Ambiente de Aragón 2010, que recibió la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM), que la importancia de encontrar el equilibrio entre el progreso y la sostenibilidad, así como de afrontar la protección a la naturaleza desde una visión integral.


En un discurso, durante el acto celebrado en Zaragoza, Iglesias relató que el Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra mañana, y cuyo lema es 'Muchas especies, un planeta, un futuro', es "una celebración que nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza, la conservación de la biodiversidad, sus espacios y pasajes, la calidad de los productos de la tierra o el mantenimiento de cantidad y calidad de los recursos hídricos".


Indicó que con los Premios Medio Ambiente de Aragón 2010 "se quieren premiar todas aquellas buenas prácticas dirigidas a que nuestra relación con el planeta sea cada día más pacífica y consigamos lograr el necesario punto de encuentro entre progreso y sostenibilidad". "Todos necesitamos ejemplos, no para hacer como ellos, sino con ellos y, por eso, los premiados sois un estimulo para todos, aplicando criterios medioambientales a nuestras acciones podemos conseguir que sean respetuosas con el planeta", aseveró Iglesias.


El presidente del Gobierno de Aragón incidió en que "todos los premiados comparten que la protección de la naturaleza y del medio ambiente necesitan de una visión integral del conjunto del territorio, un principio cada vez más extendido en el conjunto de la sociedad aragonesa".


Así añadió que el Ejecutivo autónomo trabaja "con un triple criterio de sostenibilidad: social, ambiental y económico, con procesos de participación y diálogo impulsados desde el Gobierno de Aragón, como la Mesa de la Montaña o, anteriormente, la Mesa del Agua, unas experiencias únicas y de éxito".


"La participación del conjunto de la población es fundamental para conseguir los objetivos que pretendemos de sostenibilidad medioambiental y de respeto al medio ambiente. La participación de la población, y muy especialmente la de las áreas que protegemos, es fundamental, una condición para que la protección sea eficaz", aseveró.


Marcelino Iglesias felicitó a los premiados, de quienes resaltó que "son ejemplo de que es posible que las empresas se comprometan con su entorno, de que podemos desarrollar proyectos innovadores y de futuro que favorezcan la conservación ambiental". Asimismo, subrayó que "son muestra de que el medio ambiente es cosa de todos y de todos los ámbitos".


En su discurso, el presidente recordó al naturalista recientemente fallecido Adolfo Aragüés. "Nos dejo hace unas semanas y era, es y será una referencia obligada para todos los amantes de la naturaleza porque fue un precursor que, desde los años 50, luchó por conservar el inmenso patrimonio ambiental aragonés y su mensaje sin duda ha dejado una huella indeleble en la sociedad aragonesa".


Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, que estimó que "en tiempos de crisis es más necesario que nunca creer en la fuerza de este país llamado Aragón, en la fuerza del trabajo de los aragoneses, en nosotros mismos, levantar la mirada y mirar hacia un horizonte con futuro, lo que vienen haciendo los premiados de hoy y los nominados".


A su juicio, "los periodos de dificultad no son momentos en los que debamos bajar la guardia, ni mucho menos rendirnos", por lo que el Departamento "ha crecido desde principios de los 2000 para dar respuesta a todos los retos que se nos han encomendado y que han ido surgiendo en el camino".


"Cuando la economía era boyante decidimos ser pioneros a la hora de aplicar nuevas fórmulas de colaboración público-privada a través de sistemas concesionales; cuando los empresarios parecían resignarse a que sus expedientes tardasen años en ser tramitados, decidimos crear una entidad de derecho público especializada en la tramitación ambiental, el INAGA; cuando se creaba empleo a velocidad de crucero, decidimos ir más allá creando empleo público, estable y de calidad a través de las empresas públicas y mixtas", relató.


Boné añadió que, "ocho años después con todos estos mimbres podemos estar satisfechos del trabajo bien hecho y del deber cumplido, para convertir el medio ambiente en un motor de desarrollo sostenible para el territorio". "Hemos creado empleo gracias al Programa de Desarrollo Rural Sostenible, a los Planes del Agua, de Depuración y de Residuos, al operativo de incendios o a la gestión de purines", enumeró antes de recordar que "detrás de una meta siempre hay nuevos sueños que perseguir".


El Premio Medio Ambiente de Aragón 2010 recayó este año en la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM). El jurado de los premios valoró la gestión ambiental en varios de los refugios de montaña de Aragón que cuentan con la certificación ISO 14.001, con lo que ello significa de acción ejemplarizante y de sensibilización para los usuarios de los refugios.


Asimismo, esta federación destacó en su implicación con el medio ambiente a través de otras actuaciones como su participación en órganos colegiados de espacios naturales protegidos, la Mesa de la Montaña, el proceso de participación del Plan de Ordenación de los Recursos de Anayet-Partacúa, además de cursos y actividades de montaña para que estas se realicen evitando la presión ambiental.


El primer premio cuenta con una dotación económica de 9.500 euros, un diploma acreditativo y la escultura Naturaleza, del artista aragonés Alberto Gómez Ascaso, una pieza fundida en bronce especialmente elaborada para estos premios.


Además de la FAM, los otros premiados en las distintas categorías fueron la Universidad de Zaragoza en la categoría universitaria; el Colegio Ramón y Cajal de Pina de Ebro (Zaragoza) en la categoría escolar; el Ayuntamiento de Peñarroya de Tastavins (Teruel) en la categoría de la Administración Local; el Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (CERAI), en el ámbito de entidades sin ánimo de lucro y, por último, en la categoría de empresas, el premio ha recaído en La Zaragozana. Estos galardonados reciben un premio de 1.500 euros en cada categoría, además de un diploma acreditativo.


La Universidad de Zaragoza ha sido reconocida por el conjunto de acciones de puesta en valor del medio ambiente, que ha tenido cuatro ejes principales de actuación: la 'Caravana Aragonesa Universitaria por el Clima', la implantación en el Campus de Huesca del grado de Ciencias Ambientales, la investigación en Química Verde y la construcción del nuevo edificio bioclimático del CIRCE.


El Colegio Ramón y Cajal de Pina de Ebro (Zaragoza) resultó galardonado por el programa 'Enseñar la Naturaleza en la Naturaleza: Haciendo Ciencia para crear Conciencia', en el que los alumnos se trasladan a la ribera del Ebro una vez a la semana para fomentar el aprovechamiento didáctico del entorno natural.


El Ayuntamiento de Peñarroya de Tastavins (Teruel) recibió un premio por su implicación en el proyecto de Construcción y Explotación de una planta de tratamiento de purines en el marco un programa LIFE, que permite la gestión sostenible del purín tratado.


El Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (CERAI) fue premiado por su proyecto 'Ecoalmunia.net', desde donde se promueve la horticultura, la recuperación de semillas autóctonas de Aragón, los mercados ecológicos y la agricultura ecológica y de proximidad.


La Zaragozana se alzó con otro premio por su campaña divulgativa 'Especies Green', en la que utiliza como protagonistas especies amenazadas con presencia en Aragón como el quebrantahuesos, el oso, el bucardo, el urogallo, la perdiz nival o la nutria.