COMERCIO

Iglesias, dispuesto a negociar la apertura el 23-A

El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, ha justificado este viernes la apertura de los comercios en la Comunidad autónoma el Sábado Santo de 2011, que coincide con el 23 de abril, porque lo quiere "el sector".

El Gobierno de Aragón modificará la orden de apertura de los comercios en festivos si del diálogo que se ha abierto en el sector se deriva un acuerdo en este sentido, ha dicho el presidente Marcelino Iglesias en el pleno de las Cortes de Aragón.


Así lo ha respondido a una pregunta fornmulada por el diputado de IU, Adoldo Barrena, sobre si va a mantener el 23 de abril como fecha autorizada de apertura de establecimientos comerciales, decisión que ha generado rechazo en los sindicatos y trabajadores, entre otras cosas porque la celebración del Día de Aragón coincide el año que viene con el Sábado Santo.


Iglesias ha rehusado contestar, pero ha explicado que la orden de aperturas en festivo, ocho días en total en 2011, se ha elaborado después de recabar la opinión del sector en una encuesta.


El Departamento de Industria, Comercio y Turismo, ha dicho el presidente, elaboró la orden teniendo en cuenta la opinión de quienes contestaron, pero también ha indicado que se ha abierto un diálogo y si el Ejecutivo considera que es necesario modificar la orden se modificará.


Iglesias, en todo caso, ha hecho referencia a que cuatro días con los comercios cerrados puede generar problemas a quienes venden o distribuyen alimentos perecederos, que no pueden permanecer en las estanterías.


Barrena ha rechazado este argumento y ha reprochado a Iglesias que la autorización para abrir el 23 de abril incumple la ley que fija este día como "festivo a todos los efectos".


Con la decisión, ha añadido, "se la hace el juego" al sector empresarial, porque no se ha tenido en cuenta "la opinión de todo el mundo", sino sólo la de las grandes superficies.


Le ha exigido que ejerza su responsabilidad y atienda a los más de 57.000 trabajadores (el 70% de ellos mujeres), porque el cierre el 23 de abril "no va a generar desabastecimientos ni a provocar pérdidas a las empresas".


A unas empresas, ha concluido, que "se niegan a pagar más impuestos en tiempos de crisis, que tienen condiciones laborales precarias y que aplican ERE's y despidos".