Blog - Tinta de Hemeroteca

por Mariano García

BIENES ECLESIÁSTICOS ARAGONESES

Iglesias insiste en que pronto se celebrará la vuelta de los bienes pero no da plazos

El obispo Alfonso Milián excusó la ausencia en la inauguración del museo de Barbastro de su homólogo de Lérida, Joan Piris, que firmó un documento de apoyo para la devolución.

Milián e Iglesias miran una vitrina donde falta la valiosa arqueta de Buira expuesta en Lérida.
Iglesias insiste en que pronto se celebrará la vuelta de los bienes pero no da plazos
RAFAEL GOBANTES

La realidad ha acabado por imponerse. El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, y el obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, estaban "convencidos" hace solo unos meses de que el Museo Diocesano de Barbastro abriría con los 112 bienes retenidos en Lérida. Pero ayer se inauguró el centro en una jornada agridulce, "no de satisfacción completa, que la tendremos el día que esté completo", admitió Iglesias, quien insistió en que "más pronto que tarde" las obras regresarían a Aragón. El obispo Milián, por su parte, también abundó en que "más o menos pronto se verá completado este museo", en el que hay 25 espacios reservados para las obras identificadas con una foto en la tarjeta. Sin embargo, ninguno fue capaz de dar plazos, ni siquiera para el cumplimiento del acuerdo entre los obispos de Barbastro y Lérida.


Este último, Joan Piris, firmó el documento de apoyo para la devolución el pasado 27 de octubre, sin embargo ayer no acudió a la inauguración del museo, en el que había más de doscientas personas. El obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, excusó su ausencia. "No solo le invité sino que además le llamé por teléfono, pero también medía si su presencia aquí era favorable. No ha venido, pero sí que quiero dejar constancia de que cuando firmamos con el nuncio el documento en la Santa Sede, dándome una palmada me dijo: 'Alfonso, si por mí fuera, estas obras de arte esta tarde llegarían a Barbastro'. Y eso lo tengo que decir", resaltó. No obstante, también recordó que "el nuncio ha tomado conciencia", por lo que "hace que estemos en otro momento. En este sentido, se refirió a la petición de apoyos dentro de Cataluña. "Ahora estamos en otro eslabón y esto hace que lo vivamos con esperanza. El eslabón de que se reconozca y apoye lo que realmente se tiene que apoyar", señaló. Sin embargo, sí acompañaron al obispo su predecesor entre 1999 y 2004, Juan José Omella, ahora obispo de Calahorra, que inició el proyecto del museo y que recordó ayer su participación en los juicios eclesiásticos que acabaron con las sentencias favorables a Aragón. También les acompañó el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, que una vez más mostró su apoyo a la devolución del arte.


De la esperanza que alienta los tiempos de espera, en alusión a la larga lucha por solucionar el conflicto de los bienes, habló continuamente el obispo de Barbastro-Monzón en su discurso inaugural. Concluyó con la convicción de que el museo "más o menos pronto se verá completado por las obras de Lérida", aunque también resaltó el valor de las 276 piezas que ahora se exponen, que calificó como de un gran legado "a pesar de las visicitudes destructoras de épocas pasadas".


Por otra parte, "estamos llegando al final de un camino largo, duro, difícil y lleno de incomprensiones", aseguró convencido el presidente en su discurso. Por ello, Iglesias apuntó que "la razón se acabará imponiendo" y "más pronto que tarde", las obras regresarán a Aragón. Pero entre el público, algunas señoras murmuraron un "Dios te oiga" de incredulidad. Sin embargo, su única certeza para argumentar ese repetido "más pronto que tarde" se basa solo en la confianza en que "el reconocimiento y las sentencias terminan teniendo efecto y, por lo tanto, cumpliéndose".


Al final de su intervención pública, Iglesias señaló que "en poco tiempo podremos celebrar que todo el patrimonio está en Aragón" y ese "será un día de plenitud y satisfacción".


Después de visitar la exposición fotográfica actual de Ana Muller sobre el nuevo edificio del museo en el antiguo Palacio Episcopal renacentista, nada más subir a la primera planta se encontraron con las primeras y destacadas ausencias. El frontal de San Hilario, que se colocará en el altar de la recreación de una iglesia rural así como el hueco para la arqueta de Buira, ambos casualmente procedentes de un núcleo de Bonansa, municipio de origen del presidente, que además las citó en su discurso.


La consejera de Educación del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente y el presidente de las Cortes, Manolo Pina, también asistieron al acto en el que se pudieron ver a muchos alcaldes de municipios afectados. Tampoco faltaron los de Peralta, Berbegal y Villanueva de Sijena que reclaman al Ejecutivo el mismo apoyo para conseguir sus piezas.


Por otro lado, el obispo Milián acalló ayer las voces que desde el Museo de Lérida apuntaron que no se había pedido permiso para exponer las fotografías de las piezas. En este sentido, aseguró que Patrimonio ya había comprado imágenes para una publicación. No obstante, la diócesis ya poseía material gráfico.