El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, ha declarado este jueves que "hemos tenido la sensación de que hemos tenido un vecino muy poderoso que nos ha mirado muchas veces con menosprecio: vecino rico, vecino pobre".

"Esta es la sensación que la población tiene, y esto lo tendríamos que superar y tener una relación normal entre vecinos", ha añadido el presidente aragonés en declaraciones a RAC1, según informa esta emisora en un comunicado.

Marcelino Iglesias también ha indicado, respecto del proyecto de tubería que debería conectar las redes hídricas de Tarragona y Barcelona con la desalinizadora de Cunit, que "cuando conozca el proyecto, opinaré".

No obstante, ha avanzado que "si la tubería no afecta al río (Ebro), no tendremos nada que decir; si le afecta, lógicamente querremos opinar, porque no lo demanda el Estatuto de Autonomía".

Sobre los bienes

En relación con el conflicto por las obras de arte religioso depositadas en el museo diocesano de Lleida y que reclama la diócesis de Barbastro-Monzón, Marcelino Iglesias, ha subrayado que la decisión del Tribunal de La Rota, máximo organismo judicial del Vaticano, favorable a la diócesis oscense, "es una sentencia y los eclesiásticos tiene la obligación de cumplirla".

Respecto del debate sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, Iglesias ha señalado: "entiendo que la población ha de ser un factor muy relevante a la hora de calcular la financiación, y tiene que haber unas matizaciones".

"El punto de dificultad -ha agregado- es cuál es el porcentaje de solidaridad que deben tener las comunidades autónomas con más economía, con las que tienen más dificultad; hace falta mantener un nivel importante de solidaridad".