AGUA

Iglesias: "Aragón propone políticas, pero no dice que el Ebro sea de su propiedad"

El presidente aragonés asegura que la Comunidad habla de una política en relación con el agua y da sus ideas, pero nunca ha dicho que los aragoneses sean "los propietarios del agua del Ebro".

El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, ha puntualizado que, frente a las acusaciones de insolidaridad que recibe la Comunidad por oponerse a trasvases en la cuenca del Ebro, Aragón nunca ha dicho que el Ebro sea de su propiedad, sino que sólo propone políticas en relación con el agua.

Iglesias inauguró en Zaragoza la tercera edición de la Feria Internacional de Logísticas Especializadas, tras lo que fue preguntado por la polémica abierta en torno a la propuesta de la Generalitat de trasvasar agua del Segre a la cuenca del Llobregat para abastecer a Barcelona y su entorno, área que padece una importante sequía.


"Nosotros nunca hemos dicho que el Ebro sea propiedad de los aragoneses", insistió Iglesias frente a quienes acusan a los aragoneses de insolidaridad por no aceptar las transferencias de agua.


Aragón habla de una política en relación con el agua y da sus ideas, pero nunca ha dicho que los aragoneses sean "los propietarios del agua del Ebro".


Esta posición "que todo el mundo conoce" de tradicional oposición a los trasvases, abundó Iglesias, la ha transmitido al Gobierno de España y al presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla. "Somos partidarios de resolver los problemas pero hay fórmulas que lo resuelven mejor y con menos problemas", recalcó el presidente.

El PP reclama un "gran pacto nacional"


Por su parte, el Partido Popular en Aragón rechaza la propuesta de la Generalitat de Cataluña de hacer un trasvase del Segre al Llobregat y reclama un gran pacto nacional sobre política hidráulica.


Así se contiene en una iniciativa registrada por el Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Aragón en la que también se exige la "inmediata ejecución de las obras recogidas en el Pacto del Agua" de Aragón.


La iniciativa, explica en una nota el portavoz del PP en las Cortes, Antonio Suárez, nace de la necesidad de que exista un "pronunciamiento rotundo" de las Cortes sobre el "peligro" que supondría para Aragón que se llevara a cabo la propuesta del Gobierno de Cataluña respecto al Segre.


Pero más allá del rechazo a este trasvase, el PP plantea otros dos puntos "extremadamente beneficiosos para los aragoneses", como son la petición de que se ejecuten de forma urgente las obras de regulación pendientes en Aragón desde hace décadas y el impulso a un gran pacto nacional sobre el agua.


Suárez estima que el rechazo de las fuerzas políticas aragonesas al trasvase del Segre debe formalizarse en el Parlamento autonómico, pero también es importante que la Cámara defienda posiciones "que vayan más allá del no, por justificado que éste parezca".