AGUA

Iglesias afirma que estaría obligado a recurrir el trasvase si afectara a la cuenca del Ebro

El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, ha asegurado que si la conducción de agua desde Tarragona a Barcelona "termina afectando" a la cuenca del Ebro, su Ejecutivo "estaría obligado" a recurrir la decisión. Iglesias se ha pronunciado así durante su intervención en el Foro Nueva Economía, acto al que asistieron entre otros la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, y el secretario de Organización del PSOE, José Blanco.


El presidente aragonés ha insistido en que el decreto aprobado por el Gobierno para llevar agua a Barcelona "parece no afectar" a la cuenca del Ebro, ya que el trasvase a Tarragona es de 1981 y desde entonces se considera este tramo cuenca interna de Cataluña.


No obstante, ha precisado que "hay que dejar claro" en la norma que "no abrimos el mercado del agua" y "necesitamos esa garantía" porque el decreto "habla de cesiones y eso nos preocupa", por lo que han encargado un informe a los servicios jurídicos para que lo estudien.


Antes de pronunciar la conferencia, Blanco ha destacado el papel que han desempeñado los presidentes autonómicos del PSOE, como es el caso de Marcelino Iglesias, "gentes profundamente identificadas con su comunidad autónoma y dirigentes con una inequívoca vocación socialista", pero "serenos que huyen de la demagogia y el sectarismo". "Son políticos partidarios del poco ruido y creyentes en la administración general", ha añadido Blanco, para quien Iglesias "pertenece a esta estirpe".


Iglesias ha iniciado su intervención recordando que el 13 de junio se inaugurará la Expo de Zaragoza, dedicada al agua y al desarrollo sostenible, y que supondrá un "impulso extraordinario" para la modernización de la ciudad y de Aragón. "Somos una ciudad emergente", ha precisado, con una buena posición en varios sectores estratégicos y preparada para afrontar los retos del siglo.


Ha reconocido que tienen "unos vecinos poderosos", en referencia a Cataluña o el País Vasco, lo que les ha afectado en su desarrollo, aunque, ha puntualizado, las circunstancias han cambiado, al contar con un nuevo estatuto y haber mejorado su sistema de transportes.


Iglesias ha insistido en que Aragón "carece de problemas identitarios y de tensiones centrífugas" al conjugar "a la perfección" sus señas de identidad con el hecho de ser españoles.


Para el presidente aragonés, quedan algunas "asignaturas pendientes" como resolver los desequilibrios internos o romper las barreras de los Pirineos.


Se ha referido a la falta de agua en España y a las alternativas propuestas desde su Gobierno, que pasan por un cambio en las políticas en esta materia, la aplicación de las nuevas tecnologías para evitar el desabastecimiento, el control de la demanda, un mejor uso de los recursos, especialmente en los regadíos, su reutilización o la mejora de las infraestructuras.


Sobre la necesidad de agua para abastecer el consumo en Barcelona, ha precisado que, desde Aragón, quieren "ser coherentes", ya que, aunque se oponen a los trasvases, en este caso se trata "de una medida de emergencia" que es temporal hasta que se termine de construir la desalinizadora del Prat. Para Iglesias, el mar va a ser la "gran reserva" de agua para el abastecimiento y ha incidido en que la desalinización constituye la solución más fácil y asequible.


En el coloquio posterior ha rechazado cuestionar los nacionalismos, aunque ha reconocido que "algunas comunidades del norte, por tensiones centrífugas y problemas identitarios, han podido sacar rendimiento al Estado tensionando", pero ha advertido de que ahora las inversiones "van donde quieren y donde tienen menos obstáculos".


La ministra Elena Salgado, que cerró el acto, ha destacado que Aragón siempre quiere ser parte de la solución por muy difíciles que sean los problemas.