POLÍTICA

Iglesias abraza la bancarización de las cajas aunque acepta que las aragonesas «resisten bien»

Afirma que como presidente de Aragón «comparte y apoya» al Gobierno central.Se descarta para la sucesión de Zapatero: «No estoy en eso, mi trabajo es otro».

Rubalcaba fue el encargado de presentar el acto de Marcelino Iglesias. Junto a ellos, Leire Pajín.
Iglesias abraza la bancarización de las cajas aunque acepta que las aragonesas «resisten bien»
E, CIDONCHA

«La reforma que se plantea para las cajas es para hacerlas más fuertes, más sostenibles, para que las que puedan tener menos músculo puedan captar dinero y si es posible dinero privado». Si alguien ayer pensaba que iba a encontrar en el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, un crítico con la bancarización de las cajas, se equivocó. El también presidente de Aragón protagonizó ayer un desayuno en Madrid al que acudió literalmente medio Gobierno y lo más destacado de la sociedad empresarial.


Iglesias esbozó en el acto sus prioridades como alto dirigente socialista y planteó una cerrada defensa de la política económica del Gobierno central. «Cuando las familias no consumen y las empresas no invierten, es imposible reactivar la economía; por eso el núcleo de las reformas es reactivar nuestro sistema financiero», contestó cuando se le pidió una posición sobre la bancarización de las cajas.


Iglesias criticó además el distanciamiento mostrado por el PP en los últimos días en la reforma de las cajas de ahorro planteada por el Gobierno central. Así, confió en que sea solo una declaración «de fin de semana», de esos mítines en los que a veces a la gente «se le calienta la boca».


Sobre este mismo asunto, Iglesias defendió además la situación actual de las cajas aragonesas, aunque evitó aclarar si siente «temor» ante la posibilidad de que se les obligue también a convertirse en un banco. «Las cajas aragonesas son de las que están bien, han resistido muy bien en el momento de máximo estrés; estoy muy satisfecho del trabajo que han hecho, de las raíces que tienen en el país y de los compromisos que tienen». Iglesias insistió en que «se han gestionado bien y por eso están bien; no sé las decisiones que tomarán, pero estoy muy satisfecho de tener de las mejores cajas». El presidente aragonés, que en su respuesta no hizo referencia a la obra social, tampoco aludió a que las cajas de ahorros aragonesas han financiado buena parte de los proyectos emblemáticos impulsados por el Ejecutivo PSOE-PAR, como Aramón, Pla-Za o el desarrollo del sector del vino oscense, entre otros.


Por otra parte, Iglesias negó que hubiese tenido como presidente de Aragón un discurso equidistante con el Gobierno central. «He compartido la política de nuestro Gobierno central, la comparto y la apoyo». Ya en referencia a su propia intervención de ayer, manifestó que «si ha escuchado mi discurso, hay una equidistancia muy relativa; no creo que cualquier ministro hubiese hecho un discurso muy diferente al mío».


Por lo demás, Iglesias tuvo que responder a numerosas preguntas sobre la sucesión de José Luis Rodríguez Zapatero, del que dijo que es «un tipo duro capaz de recuperarse». Todas las capeó bien, incluida en la que hacían referencia a si él podría ser el elegido. Lo zanjó con un tajante: «Yo no estoy en eso, mi trabajo es otro».


En cuanto a otros temas, calificó de «magnífica noticia» que el nuevo partido abertzale se desmarque de la violencia, aunque indicó que hay dudas aún de que sean «de fiar» y defendió la actuación de la Junta de Andalucía en el escándalo de los EREs falsos.