Iglesias aboga por controlar el gasto y la oposición ve "un año perdido"

El final de un año es momento para analizar lo ocurrido durante los doce meses anteriores y para alzar la mirada ante lo que vendrá los doce siguientes. También para los políticos aragoneses, que hacen sus balances de un 2010 marcado por la crisis y que aguardan a un 2011 que tiene una fecha marcada en rojo en el calendario: el 22 de mayo, día de elecciones autonómicas y municipales.

Marcelino Iglesias, presidente del Gobierno de Aragón, admitió en su mensaje de fin de año que el 2010 que acaba ha sido "difícil", y que ha llegado el momento de "controlar más que nunca nuestras cuentas públicas, nuestra deuda y nuestro déficit". Augura momentos de control en el gasto público: "Hemos de redefinir nuestras prioridades y hemos de ajustar nuestra economía a la nueva realidad".

En un último mes agitado por las irregularidades detectadas por la Fiscalía del Tribunal de Cuentas -que vio posibles infracciones penales en 26 contratos de la DGA- y por la confirmación del fracaso de la apuesta aeronáutica del Gobierno de Aragón, Iglesias habló de "austeridad y reformas para volver a crecer". "El desafío es reactivar la economía sin debilitar la protección social", añadió Iglesias.

El presidente del Gobierno aragonés no ocultó que las administraciones se han endeudado "en sectores poco productivos" y, en la línea de los anuncios de José Luis Rodríguez Zapatero, apuntó que la pirámide demográfica "obliga a una revisión del sistema de pensiones". Por último, dio un mensaje positivo: "Soy optimista porque confío en la capacidad de Aragón y en los aragoneses".

En su mirada atrás, la oposición coincidió con Iglesias en la crudeza de la crisis, aunque empleó calificativos más duros, tildando 2010 de "año perdido" y "nefasto". Eloy Suárez, portavoz parlamentario del PP, dijo que "el Gobierno de Marcelino Iglesias ha profundizado en su agonía", y calificó al Ejecutivo de "caduco y falto de liderazgo". "Ante unas cifras de paro espeluznantes, hace falta un presidente que ejerza como tal, y este Gobierno está desconectado de los aragoneses y de su realidad", añadió Suárez. El candidato de los populares a la Alcaldía de Zaragoza concluyó que Aragón está "ante el fin de un ciclo político".

Nieves Ibeas (CHA) advirtió de que con el panorama económico actual "las respuestas no están a la derecha", y que "el PSOE lleva meses actuando como si fuera el PP". La portavoz de los nacionalistas recordó que en Aragón "el crecimiento del paro es superior a la media" y que en esta Comunidad "hay un agravante: que en otros lados tienen gobierno y aquí no, solo hay una coalición descabezada". Dijo que el Gobierno PSOE-PAR "no ha hecho nada" y que ha completado "una legislatura basura".

Adolfo Barrena (IU) valoró que el 2010 "no puede ser más negativo", e hizo hincapié en "la inexistencia del Gobierno de Aragón por la falta de sintonía de los socios de la coalición". "La ausencia de iniciativas y de desarrollo de las leyes ha culminado en unos recortes drásticos", apuntó.

Desde el socio de Gobierno del PSOE, Javier Allué (PAR) reconoció que "cualquier valoración positiva con 90.000 parados sería un despropósito", aunque destacó que los datos ponen a Aragón "mejor que otras Comunidades", y dijo que los 12 años de la coalición actual "han sido más provechosos que las épocas anteriores". Desde el grupo parlamentario socialista, Jesús Miguel Franco destacó que "el Gobierno de Aragón ha utilizado bien los instrumentos que ha tenido a su alcance" en la situación económica actual.