Un grupo de personas se ha concentrado este miércoles ante las puertas del Palacio de Justicia de Huesca para expresar su apoyo a Aquilino Giménez Giménez, pendiente de entrar en prisión en los próximos días por un delito de robo con fuerza que asegura no haber cometido.

Los asistentes al acto de apoyo han entregado un manifiesto para denunciar que Aquilino fue condenado "injustamente" dado que las pruebas presentadas durante el juicio por los hechos denunciados fueron "manifiestamente escasas".

La juez encargada del caso ha ordenado que Aquilino Giménez ingrese en prisión el próximo domingo para cumplir una condena de 2 años y 6 meses de prisión por un robo de chatarra valorada en 1.700 euros cometido en agosto de 2013 en un almacén situado en un núcleo próximo a Monzón (Huesca).

En declaraciones a los medios, Aquilino se ha mostrado convencido de que fue condenado debido a sus "apellidos" ya que su defensa presentó a juicio a varios testigos, entre ellos personas de su misma etnia gitana, que aseguraron que en el momento de cometerse el robo se encontraba trabajando en Huesca.

Además, ha añadido que a pesar de que otra persona domiciliada en Monzón reconoció ser la autora del robo y firmar una confesión, la juez se negó a reabrir la causa y confirmó el auto de prisión, que también ratificó la Audiencia de Huesca. Aquilino, que carece de antecedentes penales previos, ha asegurado que fue acusado por la Guardia Civil de forma "inesperada" cuando acompañaba a su hijo a la Comandancia de Huesca para la realización de un trámite para el que había sido requerido.