Los bomberos se ocupaban esta mañana de despejar de tejas sueltas y escombro la cubierta de una casa situada en la calle de Desengaño de Huesca, parte de un bloque que hace esquina con la calle Palacio, en el casco antiguo de la ciudad. Como explican los vecinos de las viviendas cercanas, los agentes tuvieron que intervenir ya el mediodía del sábado. “Los primeros cascotes comenzaron a caer sobre las nueve y media de la mañana, aunque nadie se imaginaba lo que iba a venir después”, comentaba Carlos Foncillas desde la casa de al lado a la intervenida y mientras contempla la calzada acordonada por la Policía Local y con los restos aún sobre la misma.

Como explica, la vivienda se encuentra deshabitada y al igual que otras del casco antiguo, preocupa por su estado. “En casos como estos tenemos que estar un poco observantes para evitar el peligro”, añade. Recuerda además haber vivido casos parecidos en otras calles del barrio, como Las Cortes, en uno de los inmuebles ocupado por un bar de copas. “En aquella ocasión, el Ayuntamiento decidió tirarla, así se hizo, se limpió después y ahora ha quedado bastante decente, sin peligro de nada”, añade Carlos Foncillas.

Se da la circunstancia de que la casa intervenida esta mañana se encuentra además enfrente de uno de los solares rehabilitados dentro del programa Re-Gen y en el que se realizan diferentes actividades. Una de las últimas fueron parte de los actos del ciclo Romería y Desengaño el pasado 24 de abril, con la puesta en marcha de un mercado y actuaciones musicales. Fue dentro del programa festivo de San Jorge.

“Sucedió el sábado al mediodía y cuando bajé, ya estaban los bomberos aquí”, relata otro de los vecinos la calle, cuya casa se encuentra junto al solar rehabilitado y quien corrobora también que el inmueble no se encuentra habitado. “Estábamos de compras cuando pasó y menos mal que no pasamos por allí”, señala otra vecina del mismo bloque que el anterior. Como asegura, suele haber tráfico de peatones en la calle cada vez que se realizan actividades en el solar y al igual que Antonio, recuerda que se han producido más sucesos parecidos. “Hace unos meses, más abajo en la calle, a un hijo no le alcanzó por poco”, añade. La calle Desengaño es una de las más largas del casco antiguo de Huesca y carece de aceras y suelen compartirla tanto vehículos como peatones.

Por otra parte, como han señalado esta tarde desde el Ayuntamiento de Huesca, los bomberos han realizado un trabajo de saneamiento de la fachada tras la caída de los cascotes. Asimismo, informan dichas fuentes, tras haber comprobado que el alero se encontraba en mal estado, los agentes han procedido también a su retirada. El inmueble ha sido revisado además por los técnicos de Urbanismo del consistorio oscense.