Agentes de la comisaría de Huesca investigan si el agente de policía local que fue herido de un perdigonazo en su muñeca izquierda cuando atendía a una falsa llamada de emergencia fue víctima de una emboscada preparada por sus agresores.

Los hechos ocurrieron sobre las 15.45 del lunes, tras

comunicarse por vía telefónica un aviso al 112 para informar de un supuesto altercado con destrozos y fuego en el barrio del Perpetuo Socorro de la capital altoaragonesa protagonizado por inmigrantes, según han informado fuentes de la investigación.

Uno de los agentes locales encargados del servicio recibió un impacto de perdigón en su mano izquierda mientras se desplazaba en un vehículo oficial al lugar de los hechos.

Tras comprobar que no se había producido ningún tipo de altercado, los agentes desplazaron al herido a un centro médico, desde donde fue trasladado a la clínica Maz de Zaragoza para ser intervenido quirúrgicamente.

Las fuentes citadas aseguran que el lugar del impacto revela que el disparo fue efectuado desde un punto a ras de calle, desde un lugar en el que se había apostado el agresor con su arma de perdigones a la espera del paso del vehículo oficial.

La Policía Nacional investiga si este suceso guarda relación con la detención, unas horas antes, de cinco personas de etnia gitana que viajaban en un turismo sin documentación y cuyo conductor carecía de carné.

La detención se produjo a primeras horas de la mañana en una rotonda situada a la entrada de la ciudad de Huesca desde la carretera a Barbastro.

Al parecer, los sospechosos realizaron un intento de fuga al observar la presencia de un control policial pero fueron obligados a detenerse a unos pocos metros de distancia. Según fuentes policiales, los ocupantes del vehículo se resistieron a su detención y forcejearon con los agentes, dos de los cuales sufrieron lesiones de carácter leve de las que tuvieron que ser atendidos en un centro sanitario de la ciudad.

La policía investiga si estos hechos guardan relación con el incidente sufrido horas después por el agente local que resultó herido de un disparo de perdigón.