Un belén viviente acompañó a los Reyes Magos a su llegada a Huesca

Numerosos oscenses de todas las edades volvieron a entonar el ‘Huesca ya se ve’ en la plaza de Navarra.

De ángeles aparecieron también los miembros del Club-Patín Huesca
Un belén viviente acompañó a los Reyes Magos a su llegada a Huesca
Javier Sánchez

Un belén al completo en movimiento pudo verse la tarde del día 5 en las calles de Huesca. No faltaron los pastores, los ángeles, las ovejas, las lavanderas y sobre todo ellos, sus Majestades los Reyes Magos de Oriente en persona, que este año conocieron una nueva ruta al estar en obras parte de su recorrido habitual por el Coso Alto. Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron así al encuentro con los niños de Huesca en la plaza de Navarra atravesando la calle del Parque, cortada al tráfico para la ocasión y con presencia de público a ambos lados aunque sin aglomeraciones excesivas.


La afluencia masiva de público se producía después, en la plaza de Navarra, que se llenó con el público que había presenciado la cabalgata desde otros puntos para disfrutar del espectáculo de luz, sonido y fuegos artificiales ante la fachada del casino. No faltó una voz ya inconfundible, la de la cantante María Pardo, que entonó junto a todos los presentes una canción que es ya todo un himno de este día: ‘Huesca ya se ve, ya se ve’. Algo que hubo que recordarle a un despistado rey Melchor, que comenzó su discurso en el balcón principal del casino saludando a los niños “de Cuenca”.


El anciano monarca recordó que llevan viniendo a Huesca “2015 años”. A pesar de los numerosos oscenses y visitantes que había congregados en la plaza, el rey echó de menos “a Víctor y a Susana”. Tuvo además, junto a sus compañeros, un recuerdo para todos aquellos niños que no habían podido acudir y que se encuentran en el hospital, y que esperaba, les estuvieran viendo en televisión. Prometió además que el rey Baltasar, “se había olvidado todo el carbón en su palacio”. Como todos los años, los pequeños renovaron sus promesas acerca de portarse bien tanto en casa como en el colegio. En la pantalla gigante instalada junto al edificio se retransmitió además el mensaje con lenguaje de signos.


Después de su retirada, se quemó un colección de fuegos artificiales. El espectáculo estuvo dirigido por Jesús Arbués, mientras que del apartado técnico se encargó la empresa oscense Rampa. En el cortejo de los Reyes Magos participaron además los miembros de diferentes asociaciones y colectivos de la ciudad. Pudo verse así, entre otros, a los niños y jóvenes de los clubes parroquiales de San Lorenzo y el Perpetuo Socorro, ataviados como pastores y ángeles respectivamente. De ángeles aparecieron también los miembros del Club-Patín Huesca, mientras que el Club Hípica prestó sus monturas a los pajes de sus majestades.


Por otra parte, la oenegé Ymca eligió unos disfraces de muñecos de nieve. En las carrozas, además de a sus majestades, pudo verse a las mairalesas infantiles, junto a otras que representaban diferentes escenas del belén. También acudieron en ayuda de tan insignes visitantes los bomberos del parque de Huesca, quienes les han prestado sus escaleras para que puedan llegar en esta mágica noche hasta los pisos más altos; y los trabajadores de Correos, que han ocupado de hacerles llegar todas las misivas de los más pequeños. Comparsas de personajes fantásticos con zancos, encantadores de serpientes, romanos y estrellas fugaces completaron el recorrido de esta especial noche.