María Auxiliadora pide el arreglo de la ribera del Isuela en su belén

Belenes hay muchos que visitar durante las navidades, pero seguramente, ninguno llama a la reflexión más allá de lo religioso de estas fechas, como el de la asociación de vecinos del barrio de María Auxiliadora de Huesca.

Como ya es una tradición, la junta ha elaborado un nacimiento con sus reivindicaciones, y que este año se centran en el río Isuela. Una línea roja divide así la escena en dos mitades: una, en la que se muestra la situación de abandono y suciedad que, como denuncian los vecinos, sufre la ribera; y otra, como les gustaría realmente que fuera.

“Aparece todo aquello que hemos reivindicado hasta ahora, la falta de limpieza y también de seguridad, como se pudo observar en la última riada que hubo”, comenta Javier Moreno, portavoz de la junta vecinal.

Una de las escenas que pudieron vivirse entonces –la caída de un árbol sobre una caseta- se encuentra, precisamente, representada. También se puede ver la actividad de limpieza de este entorno natural que realizaron recientemente un grupo de vecinos. Asimismo, se representa a un niño que cae al cauce por la falta de vallas de seguridad.

La escena recoge, por otra parte, una propuesta más ambiciosa: la expansión del parque de las Miguelas hasta el río Isuela, respetando los huertos que se encuentran en la zona y alcanzando ambas orillas. Pero antes hay que superar un obstáculo, la subestación eléctrica, cuyo desmantelamiento es uno de los grandes caballos de batalla de este barrio.

“Nos gustaría poder contar con un parque más amplio, una mancha verde que unificara ambas zonas y que pensamos, es posible realizar con poco dinero”, asegura el portavoz vecinal. Sería, en su opinión, un espacio del que podría disfrutar toda la ciudad y en la que proponen además la creación de huertos sociales, “hasta que se edifique el ‘area 3’”. “Sería un logro muy importante para todo el mundo, por la aportación medio ambiental que supone, pero también urbanística”, afirma Moreno.

Con los reyes magos

El belén cuenta además con una guía que hace que el espectador lo disfrute más. En ella aparece un reto para los más observadores, ¿Dónde se encuentra ‘el pequeño Nicolás’? Porque también aparece, buscando, como no, un ‘selfie’ con los personajes más influyentes del nacimiento, sus majestades de Oriente.