“Quiero un sitio digno en el que poder quedarme”

Eduardo Sanmartín, gallego y de 41 años, denunció en Youtube el mal estado del albergue municipal.

Eduardo Sanmartín prefiere no mostrar su rostro
“Quiero un sitio digno en el que poder quedarme”
J. S.

Su nombre es Eduardo Sanmartín y ha salido del anonimato casi de la noche a la mañana después de colgar en Youtube unos vídeos grabados con su teléfono móvil en los que denunciaba el mal estado de las instalaciones del albergue municipal de Huesca.


Como él, asegura, “hay mucha gente que protesta, pero después nadie hace nada”. Eso fue lo que movió a denunciar dicha situación en la conocida plataforma a este gallego de 41 años de edad, natural de Vigo, que de momento prefiere ocultar su rostro. Otro de los aspectos que critica del albergue es la comida, que no considera apropiada para el grave problema dental que padece a causa de un accidente y cuyo tratamiento le está costeando, asegura, una organización humanitaria. Recibe además ayuda de los Servicios Sociales municipales para sufragar un tratamiento médico que está siguiendo.


Como asegura, tan solo reclama “un sitio digno en el que poder quedarse” mientras encuentra trabajo. Y el albergue, en su opinión, no lo es. No está de acuerdo tampoco con los horarios del centro, “ya que desde que salimos a la calle por la mañana, después del desayuno, hasta que se vuelve a abrir, a las seis, no tenemos dónde ir. Debería estar abierto por si alguien se encuentra mal o necesita descansar”. A las 20.00, hora de la cena, se cierran las puertas, sin que estén permitidas tampoco las salidas.


Su salida del albergue municipal, donde se encontraba desde el 27 de noviembre, estaba prevista para este jueves. Sin embargo, espera que se prorrogue hasta que pueda solucionar sus problemas de salud. También confía en poder comenzar a cobrar el subsidio por desempleo en los próximos siete días. A pesar de todo, no permanece inactivo, y se encuentra buscando trabajo. Su última ocupación ha sido la campaña de poda, en la localidad de Toro, en Zamora. “Me gustaría que la gente velara un poco nosotros, ya que no todos tenemos una oportunidad en la vida”, asegura.Mejoras en marcha

El albergue municipal de Huesca está gestionado por la fundación DFA (Disminuídos Físicos de Aragón), a quien el área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Huesca ya ha pedido responsabilidades acerca de la situación en la que se encuentra el inmueble.


Tras una inspección se ha procedido además a realizar varias reformas, como los desconchones producidos por la humedad en las duchas o la instalación de una rejilla para evitar que la condensación del agua produzca desperfectos.