El 'pirata' que conquistó la estrella Michelín

"Perdón, ¿estáis abiertos?". Un cliente trataba de entrar la noche del jueves en el Tatau Bistro, flamante y joven nueva estrella Michelín del firmamento gastronómico oscense, que completan los restaurantes Lillas Pastia y Las Torres, que mantienen la suya. Tonino Valiente, el 'chef' de este pequeño establecimiento de la calle de San Lorenzo sonríe y le contesta, "hoy es un día un poco especial".

Y así lo están viviendo tanto él como su equipo. Un tanto abrumados por la noticia, han decidido, explica, dedicar el día después de haber recibido la noticia a atender "como Dios manda" a los numerosos medios de comunicación que se están acercando por el local. Todos ellos llamados por el carisma de este cocinero originario de Badalona de 35 años, fan de 'La Guerra de las Galaxias' y a quien asoman los tatuajes bajo las mangas de su uniforme. "Soy heredero de una familia de marineros de un pueblo de playa. Mis abuelos también iban tatuados y yo sigo la tradición como un pequeño pirata", explica orgulloso.

La noticia, asegura, les pilló por sorpresa, "estábamos trabajando, cuando de repente, comenzaron a venir periodistas. Así fue como nos enteramos", recuerda. Los clientes que había en ese momento en el bar se encargaron de contarlo enseguida en las redes sociales.

"Son, por lo general, caras conocidas, que vienen dos o tres veces por semana", confiesa Tonino. Todos ellos seducidos por las tapas, platos y raciones que ofrecen desde la pizarra que cuelga al otro lado de la barra de este pequeño local, "en el que entra un grupo de cuatro y ya parece que está lleno" y que al contrario de los del resto de la zona -cerca está la popular 'Milla de oro'- no cuentan con una terraza. "Tenemos los medios que tenemos y con eso tiramos adelante", señala el joven 'chef'.

Unos medios que les han llevado a conseguir la deseada estrella, aunque, como confiesa, no sabría decir cuál de sus platos consiguió seducir a los jueces de la famosa guía y que visitan los locales siempre de incógnito. "Cambiamos nuestro menú todas las semanas y no sabemos si eligió de la pizarra o si le habían recomendado algo de antemano. Suponemos que vienen, comprueban y 'requete' comprueban, no creemos que algo así lo regalen", afirma.

Llama la atención además la decoración, todo un pequeño mundo de tatuajes, 'pin ups' y tesoros 'pop', que van desde figuras Lego a artículos de 'La Guerra de las Galaxias'. "Cuando abrimos teníamos claro que íbamos a pasar aquí gran parte de nuestro tiempo y por eso, queríamos sentirnos como en casa", comenta Valiente.

Fuera, al igual que otros hosteleros y comerciantes de la plaza de San Lorenzo, tienen que enfrentarse día a día a las obras de reurbanización, algo que llevan con paciencia y optimismo. "Pensamos que son para algo bueno. Llevan su ritmo y la verdad es que van muy rápido, cuando terminen, quedará muy bien la calle", señala. Sorprende, por otra parte, que no participen en el Concurso de Tapas que daba comienzo el jueves. Y es que, como asegura, su cocina es de momento, demasiado pequeña para hacer frente como les gustaría a esta cita anual sin descuidar sus menús diarios.

Sin embargo, como han sabido demostrar, de lo pequeño se puede hacer algo grande. Por eso ahora toca continuar "con humildad y trabajo", siempre fieles al espíritu de barra de bar con el que nacieron y que les distingue también de otras estrellas Michelín. "Vamos a seguir haciendo lo mismo, intentando estar a la altura para que todo el mundo se vaya igual de contento que hasta ahora", afirma. Tendrán que estar preparados, no obstante, para el aluvión de clientes que se les avecina después de haber entrado a formar parte del universo Michelín.

"Tengo compañeros que ya lo han experimentado, pero sus locales tienen un formato de restaurante más formal. Nosotros, al ser una barra, no sabemos lo que va a pasar. Aún lo estamos asimilando, pero con hacer las cosas bien y poco a poco, ya está", promete este joven 'pirata' de los fogones.-