El Ayuntamiento de Huesca adjudicará próximamente el proyecto de demolición de los inmuebles expropiados que están adosados a los ábsides y a parte del Claustro de San Pedro El Viejo.

Una vez que estos inmuebles sean demolidos, los ábsides quedarán liberados, ya que en la actualidad sobre ellos se adosan varias dependencias y, posteriormente, la Diputación General de Aragón (DGA) llevará a cabo las obras de restauración necesarias. De ello ha informado el Ayuntamiento de Huesca.

Esta noticia ha sido acogida con satisfacción por la Asociación de Obreros de San Pedro El Viejo a la que ha hecho referencia su presidente, Eduardo Cuello.

Cuello ha manifestado que "vamos a ver cuando se pueden iniciar los trabajos porque son muy importante de cara al mantenimiento del monumento, para eliminar humedades y una serie de problemas que hay en los edificios que se montan encima. Después tienen que venir unas labores de restauración de toda esa parte del monumento".

El Monasterio o Iglesia de San Pedro El Viejo es un templo románico que se sitúa en el centro de la ciudad declarado monumento nacional en 1885. Sobre sus ábsides y claustro se apoyan varios edificios construidos a finales del siglo XIX. Así, el paso del tiempo ha evidenciado la conveniencia de derribar estos inmuebles anejos y rehabilitar la cabecera y la cubierta del panteón real.