Con ramos de flores, en coche o en autobús urbano

La tranquilidad domina la asistencia al cementerio oscense en la jornada de Todos los Santos.

Visitas al cementerio de Huesca en el Día de Todos los Santos
Con ramos de flores, en coche o en autobús urbano
Javier Sánchez

Con ramos de flores, en coche o en autobús urbano, los oscenses acudían esta mañana al cementerio de Huesca, en una jornada con menos afluencia de público que otros años. “Ha venido mucha gente pero menos que ayer, que fue un día más de preparativos. Hoy se viene sobre todo a dar una vuelta y ver cómo está todo”, comentaba José Ignacio Torres, jefe del equipo de trabajadores del camposanto oscense. Como explica, se han realizado algunas mejoras en lo que va de año, como el pintado y el pavimentado con hormigón de algunas zonas. En cuanto al tráfico, la mañana se ha vivido, asegura, con tranquilidad. “La explanada trasera es muy amplia y no suele haber problemas para dejar el coche”, asegura.


En opinión, por otra parte, Lourdes Hernández, compañera del anterior, ha sido una mañana una menor afluencia de público, en comparación con el año pasado, en el que hubo “un entrar y salir de gente y de coches que este año no se está viendo”. “Quizá es porque los visitantes llevan viniendo desde el fin de semana pasado, de una forma más escalonada”, añade. Le han llamado además la atención los comentarios de los asistentes sobre el alto precio de las flores este año. “Ahora ya no se viene con aquellos centros tan grandes de otros años y la gente ha ido buscando allí dónde podía encontrar precios más baratos”, comenta.


La parte nueva del cementerio, caracterizada por las hileras de nichos de ladrillo rojo, fue la más visitada del día, especialmente hacia las 11.00, momento en el que se produjo la hora punta. Los vehículos particulares llenaron tanto la parte delantera del camposanto como la explanada trasera, de mayor tamaño, bajo la supervisión de los agentes de la Policía Local. La línea C3 del autobús urbano alargó además su recorrido desde el Hospital San Jorge hasta la entrada principal al cementerio con el fin de acercar a los viajeros. También pudo verse a numerosos oscenses que prefirieron trasladarse en bicicleta o bien a pie, equipados incluso con ropa de deporte o llevando a sus mascotas, para realizar la visita.

Buscando la mejor ruta

Entre ellos se encontraba Julio Gutiérrez, de Huesca, quien realizó la visita, junto a sus familiares, al mediodía. “Hemos notado menos gente que otros años, quizá porque hemos venido en una hora de menor afluencia”, señaló. Para evitar los embotellamientos han elegido, destaca, “una ruta de automóvil alternativa, desde la ermita de Loreto”. “Nosotras hemos dejado el coche justo en la entrada, en un sitio que ya conocemos de otros años”, comentaba, por otra parte, otra oscense, María, quien acudió acompañada de su amiga Isabel. En su opinión, el dispositivo desplegado por la Policía Local en los aparcamientos se encuentra “muy bien organizado, ya que suele haber follón de coches”. A su compañera le ha sorprendido, además, la colocación de unos rieles por los que se desplaza por las hileras de nichos la escalera para acceder a las partes más altas.


La jornada se completó además con una misa en la capilla del cementerio, a la que asistió la alcaldesa de Huesca, Ana Alós, junto a parte de la corporación municipal. Asimismo, a mediodía, las autoridades se trasladaron al antiguo cementerio de Las Mártires, acompañados por una delegación de Ejea de Los Caballeros.