El paseo matutino de una peculiar mascota sorprendió el jueves a los vecinos de la calle Teruel de Huesca. Pocos habían visto pasear a un canguro sujeto por una cuerda como si de un perro se tratase. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil recibió enseguida una llamada de alerta y se desplazó hasta la zona de Los Olivos para comprobar la naturaleza del animal.

El marsupial, que resultó ser una ualabí o wallaby (muy parecido al canguro pero más pequeño), tenía toda la documentación regla y la cartilla sanitaria de vacunación al día, según explicó el teniente del Seprona, Arturo Notivoli.

Se trata de una especie que no está catalogada en el Cites (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) y que puede tenerse en casa cumpliendo con las condiciones y los cuidados necesarios.

A las 9.30 la mascota ya estaba “fiscalizada”, indicó el agente. Su propietario reside en Cataluña y había venido a pasar el día con el wallaby, que llevaba un microchip y que estaba inscrito en el Archivo de identificación de Animales de Compañía (AIAC) de esta comunidad autónoma, equivalente al Registro de Identificación de Animales de Compañía de Aragón (RIACA). “Era algo muy llamativo, pero perfectamente legal y el animal estaba atendido sin problemas”, afirmó Arturo Notivoli.