Preocupación por el estado de los árboles del casco urbano

?Los vecinos denuncian la caída de ramos o la presencia de ‘alcorques’ vacíos.

Sauce de Martínez de Velasco
Preocupación por el estado de los árboles del casco urbano
J.S.

La caída de la rama de un sauce el pasado viernes en la avenida de Martínez de Velasco ha puesto de actualidad una realidad que se vive también en otros barrios: la presencia de árboles gran envergadura, secos, enfermos o de mucha edad que pueden presentar un peligro para los vecinos. Como explican desde la junta de vecinos del barrio de La Encarnación, donde se encuentra el árbol que protagonizó el suceso la semana pasada, les preocupa que pueda haber más árboles en el barrio “que parece que están bien por fuera, pero que por dentro están huecos”. Llaman la atención sobre los que se encuentran al otro lado de la vía, junto al antiguo recinto de las peñas recreativas, “donde siempre hay ramas en el suelo cada vez que llueve o hace viento”.


La salud y el estado de los árboles es también una de las preocupaciones del barrio de María Auxiliadora. Como explica su presidente, Javier Moreno, durante las últimas tormentas que tuvieron lugar en la ciudad, “cayó uno de grandes dimensiones sobre la caseta de un huerto, hundiéndola”. “En la jornada de limpieza que hicimos recientemente en la ribera del Isuela ya vimos que había un peligro real y la dejadez que hay allí. Hay ejemplares que están muertos y que no se han cortado, por eso estamos un poco expectantes a que puedan caer por sí solos”, señala.


Otra de las antiguas reivindicaciones de la junta que preside es la presencia de alcorques vacíos (esto es, el hueco que dejan los árboles que han caído o que no han llegado a crecer) en el parque Puerta del Pirineo y que presentan un obstáculo para los viandantes. “La verdad es que no vemos que se reemplacen o se replanten y ya han causado problemas en alguna tubería”, señala. Pide así que se sustituyan por césped, arbustos o bien “especies autóctonas que aguanten bien en esa ubicación”.


El Ayuntamiento de Huesca tomó la decisión recientemente de talar los cuatro chopos que se encuentran en la plaza de Unidad Nacional, junto a la plaza de toros, dado que por su altura y estado pueden presentar un peligro para los peatones. Serán sustituidos, según han indicado desde la concejalía de medio ambiente, por otras especies que se adapten mejor al entorno urbano. Asimismo, está previsto revisar el estado de otros 19 ejemplares repartidos por el casco urbano. También serán sustituidos los del Coso Alto que se colocaron después de las obras de peatonalización, al no haberse adaptado como se esperaba.Empatía arbórea

Como explica, por otra parte, el paisajista oscense Miguel Giménez, resulta preciso “conocer las características de cada especie cuando se encuentra en pleno apogeo, cómo es su crecimiento y desarrollo y qué cuidados necesita”. En su opinión, es necesaria una mayor empatía con estas especies, “que se tienden a talar o a atentar contra su existencia cuando pueden molestar o se consideran algo residual”. Pone como ejemplo los picos de mortero utilizados en las obras del paseo de Ramón y Cajal “y que se abandonaron en los alcorques”, un hecho que, recuerda, ya ha sido denunciado.


El propio desarrollo del árbol y el peso de las ramas suele ser el causante, asegura, “de que se quiebren y puedan llegar a tronzarse, cayendo de forma natural”. En su opinión, los árboles que se pueden encontrar en la capital altoaragonesa “gozan en general de buena salud y se han adaptado muy bien, salvo excepciones como los olmos de la avenida de Ramón y Cajal y los plataneros de la calle del Parque, que se encuentran afectados por plagas”. Pide por último que se piense en los árboles como “un elemento patrimonial más de la ciudad, educando en el respeto hacia ellos y respetando su presencia, ya que nos proporcionan elementos positivos como oxígeno y una mayor depuración del aire”.