La gran familia de Fonz

Los Meler reunieron el sábado a 87 de sus 226 miembros después de elaborar su árbol genealógico.

La familia Meler se reúne en una festividad familiar
La gran familia de Fonz
Heraldo.es

Nada menos que 87 miembros de cuatro generaciones diferentes de la familia Meler, procedente de Fonz, en la comarca del Cinca Medio de Huesca, se dieron cita el día 11 en la localidad, con motivo de una festividad familiar. Fue el resultado del proceso de elaboración de su árbol genealógico, labor que comenzaron en agosto de este año y en cuyas ramas se encuentran un total de 262 descendientes de seis generaciones. Como explica una de sus miembros, Dunia Meler, el mayor de los participantes fue Pablo Meler Lanau, de 96 años y el más joven, Pau Meler Vilá, de tan solo 5 meses.


“Los orígenes de los asistentes son muy variados, desde Fonz, Cofita y Monzón, en el Cinca Medio; Barbastro y Castejón del Puente, en la comarca de Somontano; pasando por Zaragoza, Talavera de la Reina (Toledo), Lérida, Gerona, Barcelona, Esplugas de Llobregat y Madrid”, explica Meler. La celebración consistió en una eucaristía en la iglesia de la localidad, seguida de la colocación de una placa de acero conmemorativa en la casa de José Meler y Miguela Castro en el año 1900 y que en la actualidad, comenta Dunia, “es propiedad de uno de sus biznietos”. Tuvieron seis hijos, que forman las seis ramas genealógicas del árbol que se presentó a continuación en Barbastro.


“Cada uno de nosotros llevábamos una tarjeta de un color diferente, como en un congreso, para identificar a qué parte de la familia pertenecemos”, señala Dunia. Ella, en concreto, procede de la localidad mediocinqueña de Cofita, aunque actualmente reside en la capital española. Y es que, como recuerda, había incluso familiares que se veían en ese momento por primera vez. “Al principio esperábamos entre 50 y 60 personas, pero al final fueron casi 90”, comenta Dunia Meler. El teléfono y también las redes sociales tuvieron un papel importante, explica, para localizar al máximo número posible de sus miembros. También sirvieron como pista los documentos que todavía conservan los mayores. Uno de los miembros que no pudo asistir, relata Dunia Meler, hizo llegar además una carta con recuerdos de su niñez que se leyó en voz alta para la ocasión.


La celebración continuó con una comida familiar, para finalizar después en el Coso de dicha ciudad de ‘resopón’. Fue, en palabras de Pablo Meler, el miembro más mayor de la celebración, “un día muy feliz”. Ahora, indica Dunia, toca pensar en el encuentro del año que viene, que tienen preciso organizar en junio del próximo año.-