La ermita cuna de San Lorenzo no supera la inspección de edificios y se cierra un anexo

La ermita oscense de Loreto, cuna del patrón San Lorenzo, no ha superado la Inspección Técnica de Edificios (ITE) por el deterioro del tejado, por lo que podría cerrarse al culto. Ahora no cumple la normativa municipal, puesto que debía pasar la revisión en 2013, aunque tanto desde el Obispado de Huesca como desde el Ayuntamiento aseguran que no hay peligro de derrumbe. De hecho, mañana organiza allí una fiesta la Real Cofradía de los Caballeros de San Lorenzo. Por el momento, se clausura parte del recinto conventual anexo, que se utilizaba para celebraciones. Ahora, se va a iniciar una campaña para conseguir fondos para su reparación, que todavía no está cuantificada.  

"No hay un planteamiento de cerrar la ermita, a no ser que no logremos la restauración y no pase la ITE, pero no corre ningún peligro", recalca Nicolás López, vicario general de la Diócesis de Huesca, a la que pertenece el inmueble catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno de Aragón. Para buscar una solución, se ha creado una comisión de trabajo en la que además del obispado participa un representante de la parroquia de La Encarnación, otro de la Real Cofradía de Nuestra Señora la Virgen de Loreto y San Lorenzo y uno municipal, el concejal José María Gella. Tras varias reuniones, este grupo de trabajo impulsará la campaña de recaudación para lograr el principal objetivo: restaurar el tejado y cumplir la normativa municipal. 

"Pensamos que se puede hacer con la colaboración de todos y también de la sociedad oscense, porque al fin y al cabo es la cuna de San Lorenzo, y creo que hay que ponerla en valor", explica López. Es en este santuario donde la tradición local ubica el nacimiento de San Lorenzo, donde vivió sus primeros años de vida con sus padres San Orencio y Santa Paciencia y su hermano Orencio. Situado a pocos kilómetros al oeste de la capital, se encuentra documentado desde el siglo XII, según la dirección general de Patrimonio Cultural, pero fue a finales del siglo XVI cuando Felipe II favoreció la fundación de un convento de Agustinos Calzados. La iglesia que hoy se contempla, de tres naves y fachada neoclásica, fue construida entre 1748 y 1777. 

"Se piensa en la posibilidad de contar con aportaciones de carácter social, porque es la cuna de San Lorenzo y los que somos oscenses tenemos un sentimiento", comenta el concejal José María Gella. Como portavoz municipal, descarta cerrar la ermita porque asegura que no hay peligro, aunque admite que "lo que está más deteriorado es el tejado, por lo que no ha pasado la ITE". Ahora, hay que valorar la cuantía de su reparación y para ello ya ha remitido al arquitecto de la diócesis, Joaquín Naval, un proyecto del año 2000 que había en el Ayuntamiento para que lo revise. En cuanto al resto del conjunto, al igual que el obispado, reconoce el peligro que puede entrañar el acceso a la segunda planta del edificio anexo, donde se colocará una puerta para clausurarla, ya que este espacio se usa para reuniones.

Según recuerda el vicario, existió un proyecto para hacer un albergue de peregrinos, pero ahora la intención sería acondicionarlo, con agua corriente y aseos, para que se pudiera seguir utilizando para celebraciones. No obstante, recalca que el primer objetivo ahora sería pasar la ITE. 

"Entre todos vamos a intentar salvar la ermita de Loreto". Con este ánimo, el prior de la Cofradía de Nuestra Señora la Virgen de Loreto, Santiago Pardo, se pondrá en contacto con las organizaciones que realizan habitualmente celebraciones allí para que se impliquen en su restauración. Se celebra la romería de los siete lugares (de los pueblos del entorno) y acuden en peregrinación el cabildo municipal, el catedralicio así como las cofradías vinculadas a los santos. Mañana, la Real Cofradía de San Lorenzo celebrará el día del cofrade con misa a las 11.00 y reparto de torta.

Según recuerda, en los últimos años no se han realizado labores de conservación. El tejado se renovó en 1992, pero no se ha reparado nunca, y hace unos años se llevó el agua a la plaza y se instaló la fuente. "No ha pasado la ITE y legalmente podría estar cerrado, pero estamos en contacto para ver cómo se hacen las obras", indica Pardo, que recuerda que ya habían alertado de su deterioro. Además, insiste en que en el interior también es necesario acometer actuaciones de mejora. "Todo el mundo se llena la boca con San Lorenzo en Huesca, pero el sitio donde nació tiene deficiencias", apunta. Por ello, buscan la colaboración ciudadana.