Un joven recibe 30 puntos en una mano al morderle un pez en una playa de Salou

El chico se encontraba en la orilla con una colchoneta cuando fue atacado. Se desconoce si el animal fue un tiburón, ya que ni él ni los socorristas que rastrearon la zona pudieron verlo

Herida provocada por el animal.
Un joven recibe 30 puntos en una mano al morderle un pez en una playa de Salou

Algo más que un susto se llevó un adolescente altoaragonés cuando se bañaba cerca de la orilla en una playa de Salou durante las vacaciones de verano. Un pez le mordió una mano provocándole una gran herida abierta que requirió 30 puntos de sutura. El animal marino no pudo ser identificado, ya que ni él lo vio ni tampoco los socorristas que salieron a rastrear la zona pudieron localizarlo, pero no se descarta que se trate de un pequeño tiburón


El bañista, un chico de 16 años residente en un pueblo de la comarca de los Monegros, estaba veraneando en la popular playa tarraconense con su familia. El incidente ocurrió la primera semana de septiembre. Era por la tarde y jugaba con una colchoneta. Estaba tumbado boca abajo en ella, en una zona donde el agua cubría solo hasta la altura de la cintura. Al sentir el dolor y ante la gran cantidad de sangre que manaba de la herida, se acercó a los servicios sanitarios de la playa, que pronto lo desplazaron en ambulancia hasta el centro sanitario de la localidad.


Aunque en el parte médico se reflejó como "mordedura de un pez", las características de la herida apuntan a que podría tratarse de algún tipo de escualo de pequeño tamaño. La víctima de la mordedura no pudo ver al animal que lo atacó, pero se da la circunstancia de que un mes antes se habían tenido que cerrar al baño las playas de Torredembarra y Altafuya tras avistarse hasta ocho ejemplares de tiburones tintorera nadando en zonas próximas a la costa. Numerosos rasguños

La herida fue muy aparatosa. El joven lleva puntos de sutura tanto en la palma como en el dorso. Al parecer, el animal no llegó a cerrar la boca, ya que al notar el mordisco el chico sacó inmediatamente la mano del agua, pero sí le provocó una lesión abierta y numerosos rasguños. No se ha visto afectada la movilidad de la mano y aunque la lleva todavía vendada, hace vida normal.


El accidente pasó inadvertido para los otros bañistas y en ningún momento saltó la alarma sobre la presencia de animales peligrosos en el agua, ni tampoco transcendió en días posteriores. 


Ahora el joven se recupera de las aparatosas heridas, que presentan gran dificultad para cicatrizar, como suele ocurrir en las producidas por mordeduras de animales, que además suponen un elevado riesgo de infecciones.Rastreo por la playa

El Ayuntamiento de Salou tuvo noticia del incidente y asegura que es un caso aislado y "el único" de estas características registrado este verano. Fuentes municipales explicaron que los servicios de salvamento y socorro que atendieron al chico enviaron una embarcación de reconocimiento a la zona, "pero no encontraron nada". 


Según los técnicos de la concejalía de Playas, en ningún momento se ha podido confirmar que fuera una tintorera, como tampoco se puede descartar viendo la herida. El Ayuntamiento aclaró que la zona donde se avistaron posibles tiburones está situada más al norte, a 30 o 40 kilómetros, "pero en Salou no se ha oído nada de esto en todo el verano". 


La Cruz Roja de Tarragona también confirmó que no ha habido ningún otro caso similar, pese a que el 1 de agosto se llegó a prohibir el baño en las playas de Altafulla y de Canyadell, en Torredembarra, por la posible presencia de tintoreras. Ese día, a los socorristas les pareció ver un pequeño tiburón e izaron la bandera roja como medida de precaución. 


Dos semanas antes también se prohibió el baño en seis playas de la comarca barcelonesa del Maresme, concretamente en los municipios del Masnou y Premià de Mar, por la presencia de tres tiburones tintorera. Esta especie es excepcional en la zona de costa, ya que se trata de un pez que vive mar adentro, según los expertos.


En otra playa de Tarragona, la de San Salvador (El Vendrell), un animal marino mordió el pie de una niña de 11 años en 2009. Entonces, la Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos descartó que fuera el ataque de un tiburón y apuntó a que probablemente la herida la provocara un pez lirio, una especie que puede medir más de un metro de longitud, es frecuente en playas y espigones y se desplaza en grupos. Conocido por la fuerza de sus mandíbulas y su alta agresividad, también se le denomina ‘corta-anzuelos’.