Hace dos años arrancó la reurbanización de la calle de Sancho Abarca, el primero de los proyectos para hacer realidad el ambicioso plan de peatonalización del centro de Huesca con el que el PP se presentó a las elecciones de 2011. Desde entonces, el Ayuntamiento ha adjudicado casi 7 millones de euros en obras para reformar  una veintena de calles y plazas. De ellos, 2,7 millones han ido al Coso Alto y al Coso Bajo.

A la calle de Sancho Abarca le siguieron las plazas de la Universidad y San Bernardo, las calles de Berenguer y San Orencio, la Palma, el encuentro de Desengaño y Peligro, Zarandia, Barbastro, Lastanosa, Azara, Porches de Galicia, San Lorenzo, Castilla, Fueros y Nuestra Señora de Salas, además de los primeros tramos del Coso Alto y del Coso Bajo. Hace pocas semanas ha empezado la reurbanización de la calle Perena y el plan para este mandato se completará con Ramiro El Monje y dos nuevos tramos del Coso Alto y Coso Bajo. Estas dos últimas finalizarán en abril de 2015, pocas semanas antes de las elecciones.

El coste de los trabajos ha oscilado entre los 96.437 euros de la calle la Palma y los 974.000 euros del tramo del Coso Alto entre la calle Moya y la plaza de la Inmaculada. De los 18 proyectos, 7 han sido encargados a la constructora Mariano López Navarro –en solitario o formando una UTE con otras empresas– y otros 5 a Domec. El resto se han repartido entre Vialex (2), Obearagón (2), Viacrón (1) y Hormigones Grañén (1).

El edil de Movilidad, Gerardo Oliván, subraya que este  volumen de obras "confirma lo que ya dijimos al principio del mandato, que toda la capacidad inversora del Ayuntamiento iba a ir destinada al plan de movilidad y de regeneración urbana porque, además, la inversión municipal es una de las principales posibilidades que tenemos para generar empleo".  

El concejal resalta, además, que casi el 35% del dinero se ha destinado únicamente a renovar las tuberías de saneamiento, algunas de ellas con más de 60 años de antigüedad, con el fin de solucionar los graves problemas de inundaciones que sufrían estas calles.Un ‘ahorro’ de 2,6 millones

Oliván reconoce que todo ello no hubiera sido posible sin la inyección económica de los fondos europeos Urban y Feder, además del convenio de Política Territorial de la DGA, dotado con 1,2 millones. Y además, los casi 9,5 millones que sumaban los importes de licitación iniciales de los 18 proyectos se han adjudicado finalmente por 6,9, lo que ha supuesto un ahorro del 27% (2,6 millones) "porque en estos momentos las empresas están haciendo un esfuerzo importante para ajustar los precios", valora el edil de Movilidad, quien hace hincapié en que "sin esas bajas, habríamos reformado un 25% menos de calles". 

De cara a 2015, el PP ya tiene listo el proyecto básico para completar el  Coso Alto y el Coso Bajo hasta la avenida Monreal y la plaza de Santo Domingo, respectivamente, y quiere dejar preparados otros proyectos "sobre todo del Casco para que los vecinos tengan mayor calidad de vida". Críticas del PSOE

Desde el PSOE, Luis Felipe critica el elevado volumen inversor en obras de peatonalización, "que es lo único que le preocupa a Ana Alós", y denuncia, además, que los populares han usado fondos del plan Urban, "una de las herencias de más de 9 millones de euros para invertir a partir de 2011 que se encontró la alcaldesa aunque nunca lo diga".

Felipe asegura que en su caso hubieran destinado un millón de euros a un plan de talleres de empleo que hubiera dado trabajo a unas 60 personas, "que además habrían actuado en la rehabilitación en el Casco y el Perpetuo, porque eso sí genera empleo directo en la ciudad y no para empresas que no son de Huesca, que es donde ha ido toda esa cantidad de millones". Además, propusieron invertir otro millón de euros para poner en marcha talleres formativos de cuidadores de dependientes "para mejorar la calidad de vida de muchas personas que tienen cada vez menos recursos con tantos copagos y recortes".   

La presidenta de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, Susana Oliván, hace una valoración "muy positiva" del proceso de peatonalización "porque muchas de las calles estaban en un estado pésimo y ya no se podía transitar por ellas andando ni casi en vehículo, y además tenían problemas con las infraestructuras". No obstante, insiste en que "todavía queda mucho por hacer". 

Ahora solo espera que esa regeneración urbana venga acompañada de un mayor dinamismo comercial en el barrio y de una mayor atracción de población "porque aunque hagan falta intervenciones urbanísticas, lo que ahora necesita el Casco es que se recupere la vida que se ha perdido por el abandono sufrido durante tantos años", sostiene Oliván. 

Para ello, confía en las partidas del plan Urban para fomentar el empleo y el desarrollo en la zona y que la asociación planteó destinar, por ejemplo, a crear un mercado de productos agroecológicos en los locales vacíos de la plaza de los Fueros y Zarandia;y también una línea de ayudas para rehabilitar viviendas "que daría un impulso casi final al barrio".