Adiós a San Lorenzo con las mejores galas

Los danzantes de Huesca bailaron por última vez en estas fiestas durante una ofrenda de flores masiva.

Adiós a San Lorenzo con las mejores galas
Adiós a San Lorenzo con las mejores galas
Rafael Gobantes

Tras seis largos días de un auténtico carrusel de emociones, los oscenses encaraban el Coso alto hacia la plaza de San Lorenzo donde todo comenzó el pasado sábado y ayer tocaba a su fin. Cientos de personas quisieron acercarse hasta el santo, con flores y albahaca bajo el brazo, para teñir la plaza de blanco y verde y despedir, de esta forma tan especial, unas exitosas fiestas marcadas por la gran afluencia de gente a los actos programados.


A la hora de inicio del desfile, las 19.00 en punto, el tiempo acompañó con una suave temperatura de 25 grados (6 menos que el año pasado). Pero conforme avanzó la tarde y se acercó el final de la ofrenda, el viento se levantó y los termómetros cayeron varios grados, lo que hizo que los oscenses tuvieran que sacar las chaquetas para disfrutar del desfile que, como es tradición, cerraron los danzantes de Huesca entrando en una abarrotada plaza de San Lorenzo bailando al ritmo de sus espadas y de los sones de la Banda de Música de Huesca.


La concejal de Fiestas, Gemma Allué, vestida en esta ocasión con un traje de invierno de Gistaín, fue la encargada de abrir la ofrenda acompañada del concejal de Participación Ciudadana, José María Gella, y de la exconcejal socialista de Fiestas, Teresa Sas, ataviada esta vez de fragatina.


Hasta cinco grupos folclóricos oscense cantaron y bailaron jotas a los pies del santo en este último día: Roldán del Altoaragón, Estirpe de Aragonia, Elenco Aragonés, Santa Cecilia y San Lorenzo. Una de las integrantes de este último, Ana Pérez, reconoció que suponía un momento «de mucha emoción». Además, explicó que cuando se formaron hace 18 años y pensaron en qué nombre poner a la agrupación, al final decidieron por unanimidad tomar el del patrón de Huesca «porque significa mucho». Ayer eligió de su amplio armario de vestimentas tradicionales el traje de cofradía de Ansó y al llegar a la plaza aseguró que había sido una buena elección. «Como hacía algo de fresco, he pensado que me iría bien y la verdad es que ha sido un acierto», se congratuló.


El público disfrutó también de las actuaciones de la Asociación Cultural T’empego de Yésero, que acudió por primera vez a las fiestas de San Lorenzo, y de los bailes de los danzantes de Benabarre. «He venido ya cinco veces a Huesca y para mi es un orgullo porque es la capital de la provincia», manifestó Alfredo Boix, mayoral de esta agrupación que en las últimas fiestas de Benabarre logró sacar a la calle a 150 danzantes. «Hoy hemos venido menos y además hemos traído algún cuadro de niños porque siempre luce más», añadió.


Además de los miembros de la Cofradía de Caballeros de San Lorenzo, también desfilaron las mairalesas de las peñas y de los barrios, la Asociación Frater y la peña Os Casaus.


Todos ellos, además de los cientos de particulares, llenaron la plaza de olor a albahaca y claveles. Y también alimentaron la despensa de la iglesia de San Lorenzo, donde se recogieron tomates, cebollas, pimientos, calabacines, manzanas, peras y plátanos, entre otras verduras y frutas frescas que hoy serán repartidas entre centros asistenciales de la ciudad como la Cruz Blanca, las Hermanitas de los Ancianos Desamparados o los conventos de la Asunción y de las Miguelas.