Los comerciantes del Coso Alto esperan que el fin de las obras reactive la actividad

Los establecimientos venderán el sábado sus productos en la calle en una nueva jornada de dinamización.

El Coso Alto termina sus obras
Los comerciantes del Coso Alto esperan que el fin de las obras reactive la actividad
Javier Sanchez

Con las farolas, bancos y árboles ya colocados y los obreros dando los últimos retoques, ciudadanos y comerciantes comienzan a disfrutar del tramo del Coso Alto entre las Cuatro Esquinas y la calle Moya. Se trata de la última parte de la ‘T’ del centro, junto con el Coso Bajo (entre las Cuatro Esquinas y la plaza de San Lorenzo) y los Porches de Galicia que quedaba por abrirse al público una vez realizadas las obras de peatonalización y saneamiento de las tuberías y alcantarillado. Quedan atrás cuatro largos meses de trabajos, que han finalizado con una prórroga de seis días que ha permitido a la empresa Vialex finalizar la colocación de los adoquines.


Ahora, vecinos y comerciantes intentan volver a la normalidad en un nuevo espacio que esperan sirva también para reactivar la actividad en la zona. “Creo que ha quedado bien. Hay mucho hormigón, pero los árboles y los bancos dan un punto más acogedor”, comenta Jorge Álvarez desde el comercio de menaje para el hogar, La Kitchen. Llevan abiertos aproximadamente desde que comenzaron las obras y como asegura, “ha sido duro, porque nos afectó a la hora de montar la tienda, de instalar el mobiliario o de colocar el género. Además había vallas y la gente al principio no nos veía desde el otro lado de la calle y era difícil acceder aquí”. Ahora miran hacia las próximas semanas con optimismo, ya que además del verano y la proximidad de las fiestas, “hay gente que dejó de pasar por aquí cuando comenzaron las obras y que ahora ha vuelto”.


“Estamos muy contentos, teníamos muchas ganas de que terminaran las obras”, comenta, por otra parte, María Palacín, desde la ‘Apple Store’ de E-Computer. Coincide además que han sido meses muy duros para el comercio, en especial por la dificultad que presentaba el acceso a los establecimientos. Como asegura, comenzaron a notar un mayor volumen de paseantes una vez se retiraron las primeras vallas del centro y se amplió el espacio de paso en la calzada ya unificada.“Ahora todo se ve de otra manera”

“La verdad es que ya teníamos ganas. Ahora todo se ve de otra manera, mucho más limpio y más agradable”, coincide, por otra parte, Raquel Alonso, desde la zapatería infantil Za-Patitos. También coincide con sus compañeros al señalar que han sido cuatro meses de obras “muy duros”. “La gente era muy reticente a pasar por aquí. Ahora esperamos que se vuelva a retomar la costumbre de pasear por el Coso”, añade Raquel, quien vive también con expectación la proximidad de las fiestas laurentinas.


Pero no todo el mundo está a favor de la peatonalización. Es el caso de Elena Sánchez, de la joyería del mismo nombre. Reconoce, a pesar de todo, que le gusta el resultado de las obras, que han quedado, asegura, “mejor de lo que pensaba”. “Han sido muy pesadas para nosotros, casi no se podía pasar y se ha notado muchísimo en las ventas”, recuerda. Afirma que ahora, “hay un poco más de movimiento, veremos qué pasa más adelante”.


Mañana sábado está previsto que los comerciantes de esta parte del centro y también los del Coso Bajo, saquen sus productos a la calle en una nueva jornada de dinamización organizada por la Asociación de Empresarios de Comercio. Está prevista la instalación de varias carpas, desde la calle Moya a la plaza de la Inmaculada, en el tramo aún por reurbanizar, además de talleres infantiles y ofertas especiales.-