Castejón de Sos afronta otro verano sin el campin, todavía por desmantelar

La CHE regularizará otras dos zonas de acampada que no disponían de todas las autorizaciones

El campin Alto Ésera de Castejón de Sos, arrasado por la riada, ya no volverá a abrir. La CHE emitió un informe desfavorable por la cercanía al Ésera, pero además Turismo exige desmantelarlo.
Un campin ilegal y por desmantelar.

El valle de Benasque afronta con normalidad su segunda temporada turística de verano tras la riada. La excepción es Castejón de Sos, porque para este municipio la pérdida del campin es irreparable. La riada lo arrasó y la CHE no ha autorizado su reapertura. "En Castejón somos más de 700 vecinos, un número equivalente al que atraía el campin en julio y agosto. Lo notamos mucho", dice su alcalde, José Manuel Abad. El Ayuntamiento trabaja en una alternativa, un terreno cercano, eso sí, más alejado del río. Ha encargado un proyecto de viabilidad para ver si pasaría los controles.


El campin Alto Ésera todavía no ha ejecutado la orden de clausura y desmantelamiento dictada en marzo por la Dirección General de Turismo, pese a que le dio un plazo de un mes. Es el único que se ha cerrado después de las inundaciones. Otros dos en el valle, también inspeccionados, están en proceso de regularización. No todas las instalaciones tenían autorización, pero según la CHE, no parece que vaya a haber problemas para completar los trámites. Además, de las 22 pasarelas y puentes en la zona afectada, solo 9 disponían de los permisos. Algunos eran antiguos y otros se habían hecho sin cobertura legal.


No obstante, la situación es mejor que en el vecino valle de Arán, donde la riada puso de manifiesto que de los siete cámpines en funcionamiento, ninguno contaba con autorización para obras en dominio público hidráulico.


"Tenemos que estar satisfechos de que no hubiera víctimas, pero en Benasque una persona estuvo en peligro y en el campin de Castejón, si la riada hubiera ocurrido en otro momento, no sabemos qué hubiera pasado", reconoce el presidente de la CHE. Este organismo ha reforzado el control de las zonas de acampada, "que tienen tendencia a estar muy cerca del río y es una zona peligrosa".