Argentina procesa a 5 funcionarios por la muerte de un joven de Monzón en la cárcel

Detenido por tráfico de drogas, el chico, con discapacidad intelectual, falleció en un incendio

Manuel Luque y Roser Ríos, en 2012, con fotos de su hijo fallecido.
Manuel Luque y Roser Ríos, en 2012, con fotos de su hijo fallecido
J. L. P

La justicia argentina ha confirmado el procesamiento de cinco funcionarios de prisiones de dicho país como presuntos responsables de la muerte de un joven de Monzón, con una discapacidad intelectual del 49%, en un incendio registrado en 2011 en la cárcel de Buenos Aires en la que acababa de ingresar.


El auto de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, informa Efe, confirma el procesamiento de los cinco funcionarios como presuntos responsables del homicidio culposo tanto del joven de Monzón como del interno de una celda próxima en la que se originó el fuego.


Los hechos, cuya investigación solicitaron reiteradamente los padres del joven, tuvieron lugar la madrugada del 31 de mayo de 2011, en el pabellón penitenciario psiquiátrico en el que fue ingresada la víctima, David Díaz Ríos, que tenía 19 años y una discapacidad intelectual del 49%. Había sido detenido unos días antes en el aeropuerto de Buenos Aires tras verse implicado en una operación de tráfico de drogas. El joven, según sus padres, aceptó supuestamente la oferta de un desconocido para desplazarse a Colombia y traer droga a España a cambio de un beneficio económico sin determinar.


Un abogado argentino llamó al matrimonio para informarles de la detención de su hijo, y, unas pocas horas después, para comunicarles que había muerto en un pabellón psiquiátrico debido a un incendio.


Casi un año después de reclamar justicia ante los tribunales argentinos, los padres de David Díaz se reunieron con la Defensora General de la Nación de Argentina, Stella Maris Martínez, quien, según la madre del joven, Roser Ríos, se comprometió de llevar "hasta el fondo" la investigación.


El reciente auto del tribunal argentino asegura que las pruebas practicadas por el juez instructor revelan que en la unidad donde estaba ingresada el joven de Monzón no se cumplían con las normas ni se vigilaba que los internos se sirvieran de mecheros para fumar. Las grabaciones de vídeo, de las que el tribunal se muestra convencido de que hubo un intento de eliminarlas, acreditan, a juicio del tribunal, que el interno de la celda donde se originó el incendio estuvo fumando. El incumplimiento de las normas de vigilancia, la inexistencia de protocolos de intervención y la ausencia de materiales que frenaran la propagación del fuego en lugar de acrecentarlo es para el tribunal lo que generó la situación de peligro.


La madre del joven ha expresado su satisfacción ante la decisión de los tribunales argentinos de buscar responsabilidades por los hechos y ha reiterado su voluntad de continuar con la campaña iniciada en 2012 junto a su marido para exigir reformas legales en favor de personas discapacitadas como su hijo. Ríos, quien ha convocado una concentración reivindicativa para el próximo día 30 en Hospitalet de Llobregat, reivindica la creación de una base de datos que permita controlar a personas con discapacidad intelectual a la hora de sacar un billete de avión.


El matrimonio, que no pudo impedir que su hijo se independizara al cumplir la mayoría de edad y fuera a vivir con su novia en Lérida, reclama también un endurecimiento de las condenas a las personas que se sirven de discapacitados psíquicos con fines delictivos.