La mujer que será juzgada por asesinar a su marido en Zaidín lo torturó durante horas

La acusación particular, ejercida por los hijos, afirma que le quiso hacer sufrir «con una muerte lenta» para que se desangraraLa víctima estuvo en el hospital 360 días hasta que falleció

La mujer de Zaidín de 66 años que será juzgada por un jurado popular a principios de junio en la Audiencia de Huesca, acusada de asesinar a su marido, lo torturó durante horas con un cuchillo. Así lo asegura el abogado de la acusación particular, que representa a los dos hijos de la pareja (el fiscal también ha calificado los hechos como asesinato con ensañamiento). Las heridas infligidas fueron tan graves que la víctima, de 66 años, estuvo tres meses en la uvi y otros tantos en el hospital. Salió, pero volvió a ingresar, y 5 días antes de cumplirse el primer aniversario del suceso, falleció.


La acusada, Rosa María T. S., lo dejó inconsciente o semiinconsciente, según el relato de hechos del letrado Armando Martín. Lo desnudó y lo ató a una cama y comenzó "una espeluznante tortura" con un cuchillo, hiriéndolo en los brazos, hasta el punto de cortarte los tendones, y en las zonas lumbar y dorsal, con incisiones que afectaron a la zona renal y pulmonar. También le causó lesiones en el cuero cabelludo y además le rasgó el escroto dejando los testículos al aire.


"Todo ello con la intención de provocar el mayor sufrimiento posible a Antonio I. P., con una muerte lenta por desangrado, mientras se ensañaba con diferentes cortes y punzadas". La mujer había trabajado como carnicera, aseguró el abogado de la acusación particular.Ella llamó a emergencias

El representante de los hijos mantiene que la víctima pudo intentar huir, dado que en el pasillo había un reguero de sangre, pero fue nuevamente agredido por ella, golpeándolo con una radio y una botella. La tortura duró toda la noche, hasta que al amanecer la propia acusada llamó al 112. Según Martín, "no para que auxiliaran a la víctima sino porque también ella se encontraba en ‘shock’ al haber ingerido gran cantidad de medicamentos".


Las heridas y mutilaciones fueron de tal gravedad que tuvo que ser sometido a numerosas intervenciones quirúrgicas. "Estuvo ingresado 360 días hasta su fallecimiento, permaneciendo constantemente sondado, con traqueotomía para poder respirar y un constante sufrimiento. De operación en operación, hasta que falleció".

Rosa T. S. y su marido no estaban divorciados pero pasaban por una crisis, con desavenencias continuas y separaciones temporales. Según afirma la acusación particular, también mantenía conflictos con sus dos hijos.


El 3 de julio de 2012, lo citó en una finca familiar, donde poseían una granja de pollos, en Zaidín. De acuerdo con el relato del fiscal, tras permanecer varias horas allí, a una hora indeterminada, entre las 0.00 y las 2.00, se abalanzó sobre él y lo apuñaló en numerosas ocasiones con un cuchillo de cocina de 13 centímetros, hasta que a las 06.50 llamó a emergencias. Cinco días antes del aniversario

La evolución fue desfavorable, con múltiples complicaciones postquirúrgicas y una convalecencia larga. Fue dado de alta en el hospital Arnau Vilanova de Lérida seis meses después (estuvo 3 en la uci), y de allí pasó a un centro sociosanitario de larga estancia de enfermos crónicos. Finalmente, el 29 de junio, cinco días antes de cumplirse el primer aniversario de la agresión, falleció por un ‘shock’ séptico por obstrucción abdominal, siendo las heridas y las complicaciones siguientes, coinciden las acusaciones, la causa de la muerte.


La mujer está en prisión desde que se produjeron los hechos. El fiscal pide para ella 20 años de prisión por un delito de asesinato con ensañamiento, con la agravante de parentesco, así como una indemnización de 120.000 euros para cada uno de los hijos por los daños morales.


Por su parte, la acusación particular, que primero representó a la víctima y tras su fallecimiento a los hijos, pide 37 años y seis meses de prisión y las penas accesorias de privación del derecho a residir en la localidad de Zaidín y de acercarse y comunicarse con los hijos y la familia de estos por un tiempo superior a 10 años al de duración de la pena. También reclama diversas cantidades indemnizatorias.


El abogado Armando Martín comentó que los hijos acudieron aquel día a la finca a buscar a su padre, pero la mujer, en lugar de intentar remediar el daño causado, "optó por gritarles y los echó". Un jurado popular la juzgará a partir del 9 de junio en la Audiencia Provincial de Huesca.