El fiscal pide 3 años de cárcel a un policía por abusos a una mujer que tutelaba

Se le acusa de realizar tocamientos a una mujer de origen africano, víctima de malos tratos.

Un agente de policía se enfrentará en el Juzgado de lo Penal de Huesca a una petición del ministerio fiscal de 3 años de prisión como presunto responsable de los abusos sexuales sufridos por una mujer víctima de malos tratos de cuya tutela se encargaba.


Los hechos se iniciaron a mediados de septiembre de 2009 y continuaron de forma ocasional hasta abril del año siguiente, momento en el que la mujer, de origen africano, decidió denunciar al presunto autor de los abusos.


Según relata el ministerio fiscal en sus escrito provisional de acusación, el primer incidente se produjo en septiembre de 2009, cuando el acusado se ofreció a llevarla a un supermercado a las afueras de la capital altoaragonesa con la "excusa" de hablar de cuestiones referidas a su tutela.


El ministerio público asegura que el agente propuso a la mujer mantener relaciones sexuales y posteriormente, después de haberle tocado en la zona del pecho, le pidió disculpas "por si la había molestado".


Tres meses después, en diciembre de ese mismo año, el acusado telefoneó en varias ocasiones a la mujer y la citó para hablar de asuntos de trabajo.


La acusación señala que el policía recogió a la denunciante en su vehículo y la trasladó hasta los alrededores de la Ermita de San Jorge, a las afueras de Huesca, donde tras proponerle de nuevo relaciones intentó tocar y abrazar sin éxito a la mujer debido a la resistencia ejercida por ésta.


Un tiempo después, sobre las 9.00 de un día sin determinar entre los meses de febrero y marzo del año siguiente, el acusado esperó a que la mujer dejara a su hijo en una guardería y se ofreció a acompañarla a una cita médica que tenía programada.


Según el fiscal, en lugar de trasladarla al médico, el agente llevó a la mujer hasta una calle cercana y la abrazó y le tocó los muslos antes de que esta pudiera salir del coche y huir.


Posteriormente, entre los meses de marzo y abril, el acusado realizó al menos 18 llamadas a la mujer para tratar de quedar con ella y hablar.


Una noche a finales del mes de abril el policía llamó una vez más a la mujer, que había pasado a vivir de una casa de acogida a un piso, y le pidió permiso para ir a visitarla.


El relato de la acusación señala que la mujer se negó a verle en ese momento pero le ofreció la posibilidad de hacerlo cuando se encontrara acompañada de unas amigas, a lo que el policía se negó.


El ministerio público añade que el policía dejó de llamar a la mujer desde entonces, y que ésta finalmente decidió denunciar los hechos.


El fiscal tipifica los hechos como un presunto delito continuado de abusos sexuales con la agravante de prevalimiento del carácter público del acusado, para el que solicita una condena de 3 años de prisión, una orden de alejamiento de la denunciante durante un periodo de 5 años y una indemnización de 5.000 euros por los daños morales causados.