En Huesca

2013, el año de la peatonalización en Huesca

El concejal de Movilidad, Gerardo Oliván, hace un balance positivo del Plan de Movilidad, que continuará en 2014 con más obras de reurbanización.

El Coso Bajo en plenas obras
El Coso Bajo en plenas obras

Si algo ha marcado en 2013 la vida cotidiana de la capital altoaragonesa, ha sido la ejecución de las actuaciones contempladas por el Plan de Movilidad del Ayuntamiento, que dio sus primeros pasos hace dos años y medio. Se trata, de este modo, de la apertura del aparcamiento de la plaza de San Antonio, además de la habilitación de nuevas plazas de zona azul, la puesta en marcha del nuevo transporte público y sobre todo, la peatonalización del centro urbano, que afecta a 102 calles. "Nuestro objetivo es tener una ciudad moderna, accesible y con calidad de vida, dentro de una estrategia muy clara de desarrollo", comenta el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Huesca, Gerardo Oliván.


Durante este nuevo año, asegura Oliván, se abordarán de lleno las obras de reurbanización del centro para adecuarlo a los peatones y que han comenzado ya en el tramo que va desde los Porches de Galicia hasta la calle de San Lorenzo. En las fases siguientes, los trabajos se trasladarán al tramo del Coso Alto que va desde los Porches de Galicia a las calles Moya y a las calles de Lastanosa y Azara. "2013 ha sido un año muy complicado presupuestariamente y la capacidad de inversión ha sido limitada. Pero ahora vamos a contar con recursos económicos provenientes del Gobierno de Aragón y Europa, que supondrán un 80% de las inversiones a realizar en el municipio", señala Oliván. Todo ello significará, como asegura el edil oscense, "un importante avance en la transformación del centro de la ciudad que se está llevando a cabo".


Como asegura Oliván, todos estos cambios llevan consigo, además, "un proceso de adaptación evidente" por parte de los ciudadanos a las diferentes acciones que se han llevado a cabo desde el Plan de Movilidad. "La peatonalización es, quizá, la que más esfuerzo requiere, aunque muchos ya lo han asumido, lo cual nos hace sentirnos satisfechos", asegura el concejal del Ayuntamiento de Huesca. "Para darse cuenta, basta con dar una vuelta estos días por las calles. Ahora hay mucha gente por las fechas que son, pero puede verse como los peatones han hecho suyo el espacio. Ahora se pasea por los Cosos, algo que antes no se hacía", señala Gerardo Oliván.


Adaptar el proyecto inicial

Desde el cierre al tráfico del centro en septiembre también se han acometido algunos cambios sobre el proyecto inicial, como el cambio de dirección del tráfico en el Coso Alto desde la calle de Capuchinas hasta la de Sancho Abarca, con el fin de permitir el acceso a la 'costanilla' de Ricafort. "Se han ido puliendo diferentes aspectos que no varían sustancialmente el plan inicial, pero que, en nuestra opinión, lo mejoraban. En este sentido sí que creemos que habrá que ir corrigiendo, modificando y ampliando este proyecto conforme las necesidades que surjan", afirma Oliván.


En cuanto a las muestras de rechazo de algunos vecinos y comerciantes, el responsable del área de Movilidad asegura, asimismo, que se trata de algo "normal" y que le merece todo su respeto. Algo que pide también para todos aquellos que llevan "dos años y medio trabajando duro en un órgano participativo como es la ponencia de Movilidad".


En enero, aunque todavía sin una fecha concreta, comenzarán a hacerse efectivas, por otra parte, las sanciones a aquellos vehículos que no respeten las normas de circulación y estacionamiento en la zona peatonalizada. Como señala el edil oscense, la primera ordenanza sobre zonas peatonales contaba con una sanción genérica de 75 euros para aquellas infracciones que no estuvieran contempladas en el reglamento de la circulación. "Ahora se ha incorporado un baremo en el que la sanción máxima son esos 75 euros por incumplimiento del tiempo de permanencia permitido", recuerda Oliván. De este modo, las multas se interpondrán en proporción al tiempo que dure la infracción. "Evidentemente, nos gustaría que no fuese necesaria una normativa de este tipo, al estar cumpliendo todos los ciudadanos con sus obligaciones", señala Oliván.