Huesca

Los hosteleros temen que el traslado de los juzgados disminuya su actividad

Entre sus clientes de cada día se encuentran los funcionarios y usuarios de los tribunales oscenses.

La entrada de los juzgados de primera instancia de Huesca, en el Coso Alto.
Los hosteleros temen que el traslado de los juzgados disminuya su actividad en el Coso Alto
J. S.

Si las obras del que será el Palacio de Justicia de Huesca cumplen los plazos previstos, el nuevo edificio podría inaugurarse antes de finales de este año. Cuando el inmueble se ponga en uso, quedarán así para la historia las antiguas instalaciones de los juzgados, ubicadas entre la avenida Santo Grial, (salas de lo penal y lo social), la calle Moya (Audiencia Provincial) y el Coso Alto (juzgados de primera instancia). Sin embargo, con este traslado, se marcha también parte de la actividad económica que se genera de puertas afuera entre los bares, restaurantes y comercios próximos.


“Yo creo que a la hostelería nos va a perjudicar bastante. Por las mañanas, un 30% o un 40% del trabajo que tenemos nos lo proporcionan los juzgados”, asegura Ángel Pociello, desde la barra del bar Correos, en el Coso Alto. Y añade: “No sabemos, además qué uso tiene previsto dar el Ayuntamiento a esos edificios, pero en principio, va a ser bastante duro”. En la acera de enfrente se encuentra otro bar cercano también a los juzgados, el Candanchú. “Viene mucha gente cuando se celebra un juicio: abogados, jueces y también los funcionarios. Se va a notar bastante. Tendremos que esperar para ver qué es lo instala allí ahora”, asegura su dueño, Pascual Royo.


Junto al Candanchú se encuentra otro popular bar de la zona, el Brasil. “Claro que nos afectará que quiten los juzgados de aquí. Quieras que no, siempre viene mucha gente a realizar gestiones o de juicio”, asegura Alegría Blan, propietaria del establecimiento. Comprende que las nuevas instalaciones son más adecuadas para estos fines y prefiere mirar al futuro con optimismo. Como recuerda, la zona va a vivir otro cambio importante: la peatonalización. “Todos los procesos se acaban normalizando. También pensábamos que se iba a acabar el mundo cuando instalaron los parquímetros o cuando la circulación en el Coso se hizo de una sola dirección e igual hemos ido funcionando”, añade Alegría.

“El centro se va a quedar desierto”

Entre los comerciantes consultados, las opiniones son dispares. Esther Ara, de la tienda de regalos El Duende del Coso, tiene opiniones encontradas. “Creo que el Coso se va a quedar muy vacío. Por un lado, prefiero que cambien de sede, ya que, por ejemplo, cuando llegan los furgones policiales, aparcan cerca de mi puerta y me tapan el escaparate. Pero el hecho de que deje de venir tanta gente al centro me va a afectar”, asegura Esther. A ello se unirá, como recuerda, el plan de peatonalización. “El centro se va a quedar sin coches y tengo ya clientes que me dicen que no vienen al centro porque no hay sitio para aparcar. Creo que en vez de animarse esta parte de la ciudad, va a suceder todo lo contrario”, añade Esther. “Se notará la diferencia”, señala, por otra parte, Elena Lapuente, desde la zapatería Lázaroanda. “Los juzgados traen mucho movimiento a esta zona, los trabajadores se trasladan hasta aquí desde otra partes de la ciudad y siempre pueden entrar en tu tienda”, señala esta comerciante.


Frente a la sede de los juzgados en el Coso Alto se encuentra, por otra parte, una parada de taxis. Como explica uno de los conductores, José Miguel Moreno, el traslado de los juzgados al nuevo edificio aliviará el tráfico en la zona, en referencia a los vehículos de las fuerzas de seguridad que, junto a los de los usuarios, acaban en ocasiones, colapsando la vía. Espera, por otra parte, que cuando llegue la peatonalización, los vehículos de servicio público, como el que conduce, puedan tener acceso para recoger a aquellos viajeros que no puedan desplazarse hasta las paradas. “El problema será si los coches se podrán mover por las vías que queden abiertas cerca del centro. Huesca no tiene calles anchas y en las principales, como Ramón y Cajal, están quitando carriles por el carril-bici”, afirma el taxista.


El futuro Palacio de Justicia de Huesca constará de más de 12.000 metros cuadrados distribuidos en seis plantas y con capacidad para 13 juzgados, además de la Audiencia Provincial. En estas modernas instalaciones hay sitio también para siete salas de visita, una sala de conferencias, biblioteca, almacén, más de 300 metros cuadrados destinados a servicios comunes y un aparcamiento de 86 plazas.-