Los hosteleros hacen un balance positivo de la Semana Santa

Con el Lunes de Pascua se cierra en Huesca una Semana Santa dominada por la lluvia y en la que la mitad de las procesiones no han podido salir a la calle –incluida la del Viernes Santo. Si embargo, el balance es satisfactorio para los bares con terraza del centro de la ciudad, a pesar de que los hosteleros no las tenían todas consigo. "Pensaba que iba a ir peor, pero hemos tenido una afluencia de público similar a la del año pasado", asegura Conchi Gil, desde el bar restaurante Tomate Jamón. Su establecimiento es uno de los que cuentan con terraza en la popular 'milla de oro' de la calle de Padre Huesca, una de las zonas más concurridas del centro. "El día de Viernes Santo teníamos una mesa grande para cenar y cancelaron la reserva a las ocho de la tarde porque no salió la procesión, pero al final llenamos la sala", relata Conchi.

En la misma zona se encuentran, el Café Saqués y el Comomelocomo. En el primero, su responsable, Juan Ramón Ferrer, coincide con Gil en que el nivel de afluencia de público ha seguido "la línea del año pasado". "Si un día sale mal tiempo, la gente no sale", asegura el hostelero, "si la procesión se suspende a última hora, sí que podemos recoger a parte de la gente que, en vez de regresar enseguida a sus casas, se paran a tomar algo". Ha notado, además, la llegada a Huesca "de mucha gente de fuera, especialmente, catalanes". "Hemos trabajado bastante bien, pero el agua nos ha perjudicado", comenta, por otra parte, José Félix Alonso, desde el segundo de los establecimientos. "Si hubiera hecho buen tiempo, hubiésemos trabajado más, qué duda cabe, pero han sido muchos días de fiesta y la gente ha salido de casa", añade.

Los Porches de Galicia y la plaza de Luis López Allué son otras de las zonas de terrazas más frecuentadas del centro urbano oscense. En la primera se encuentran, entre otros establecimientos, el Puerto Rico. "Se ha notado bastante los días que se suspendieron las procesiones, porque hacen que salga más gente a la calle", comenta, tras la barra, José Almazán. Llama la atención, además, sobre las obras de rehabilitación de las fachadas, que han provocado la presencia de andamios en la mayor parte de la acera. "Esperamos que la llegada de la primavera nos acompañe y traiga más trabajo", es su deseo para las próximas semanas.

Ganas de salir a la calle

Roberto Cacho es, por otra parte, el responsable del Condolías, uno de los establecimientos de la plaza de López Allué. "El cómputo final es positivo, aunque podría haber ido bastante mejor", señala. Como recuerda, notaron de forma negativa suspensión de las procesiones programadas el martes y el miércoles. El jueves, el tiempo mantuvo la incógnita hasta el último momento. "Pero la gente salió a la calle y una vez que has conseguido esto, sí que son días de trabajo", comenta. El día de Viernes Santo, prosigue Cacho, la actividad se centralizó por la mañana, durante la concentración de tambores. "El sábado también se trabajó y el domingo se levantó el aire y fue más flojo", relata. Al igual que su compañero, confía en que la primavera y el buen tiempo devuelvan a los oscenses las ganas de salir a la calle.

Por otra parte, para Adolfo Sesé, presidente de la Asociación de Bares, ha sido una Semana Santa en la que la actividad se ha concentrado, principalmente, en aquellas zonas de paso de las procesiones, "como la plaza de Santo Domingo", asegura y especialmente, "durante la mañana", dado que la mayoría de las tardes han estado pasadas por agua. Según ha detectado, la mayoría de los visitantes que han pasado por Huesca se encontraban en la capital altoaragonesa, tan solo "de paso".