Intrigas cortesanas, reinos divididos, coronas discutidas… Shakespeare, en pleno Renacimiento inglés, dio vida a uno de sus soberanos más recordados sobre las tablas: 'El Rey Lear'. La compañía de Guadalajara ‘Ultramarinos de Lucas’ llega este sábado a las 20.30 al teatro Olimpia de Huesca para presentar ‘La sombra de Lear’. Será el montaje que cierre la programación teatral del festival Olimpia Classic, que finalizará la semana que viene con la proyección de la versión cinematográfica de ‘El Mercader de Venecia’, con Al Pacino al frente.

“‘La sombra de Lear’ es un monólogo interpretado por Juan López Bernal”, explica Juan Monedero, miembro de esta compañía y quien actúa como técnico en el citado montaje, “se trata de una propuesta basada en esta obra teatral de Shakespeare, en la que un actor se enfrenta en solitario a un texto, como este, inabarcable”. “Durante la representación, además, el actor se dirige al público para hacerle saber las dificultades que entraña un espectáculo de estas características, en el que tiene que interpretar una obra tan compleja, difícil y extraordinaria”, añade Monedero.

A través de este único intérprete el público conocerá así la codicia desmedida de las hijas de Lear, el momento en el que el monarca, ya anciano y fatigado, decide dejar el reino en sus manos y la tragedia que se desata a continuación, hasta que hacen acto de presencia la soledad y la locura. “Es una de las obras que más claramente hablan del poder, de cómo, en un determinado momento, la persona más poderosa del mundo puede perderlo todo y se convierte en un ser miserable. También es una reflexión sobre el abandono que se puede sufrir cuando se llega a viejo”, comenta este miembro de la compañía.

Una propuesta cercana al público

En el montaje, como asegura, se ha tratado en todo momento de que el texto de Shakespeare llegue al público, “que lo entienda, que entren en la propuesta”. “En principio, se trata tan solo de un actor, pero gracias a la música y las luces conseguimos evocar los diferentes escenarios que aparecen en la obra, como el castillo o la sala donde se reúne el rey con sus cortesanos o los estados de ánimo por los que pasa el personaje”, señala Juan Monedero.