Huesca vuelve a revivir los años de los guateques y el ‘ye-ye’ tras la inauguración el viernes de una exposición fotográfica en la que se rinde homenaje a los grupos que animaban el panorama musical de la década de los 60 en la ciudad. Imágenes de Los Sonis, Los Gringos, Los Simuns, Los Incas, los Resiboys, Los Rayos, la Orquesta Internacional Osca y los Bisoños, junto a materiales promocionales, instrumentos y recortes de la prensa de la época pueden verse hasta el próximo día 20 de este mes en el Centro Cultural del Matadero.

El encargado de recopilar todo este material –40 documentos en total- ha sido Julio Aznar, batería, además, del grupo Los Bisoños. “Huesca fue una ciudad privilegiada dentro del panorama musical de aquella época”, asegura Aznar. “Los pioneros fueron un grupo llamado Los Carinos, que llegaron a grabar con el sello Phillips y daban conciertos en Madrid. Después, lo hicieron en diferentes países de Oriente. Fueron los precursores, los que dieron pie al resto de grupos que vinieron detrás”, relata el impulsor de la muestra.

En aquella década, recuerda Aznar, se hacían ‘bolos’ por los pueblos. Sobre los escenarios de los teatros de los colegios Salesiano y San Viator en Huesca y el actual IES Hermanos Argensola de Barbastro se celebraban, además, los fines de semana sesiones matinales en los que se reunían los grupos de la provincia para presentar sus nuevos temas ante unos fans siempre entusiastas. “Era un ambiente muy majo, parecido al que puede verse en las películas de Los Beatles, cuando salía un grupo al escenario, sus seguidores pateaban y aplaudían. Había mucho pique, es verdad, pero era un pique muy sano, porque nos llevábamos muy bien”, relata Aznar.

Los instrumentos entonces, eran muy caros y había que realizar, como recuerda el coordinador de la muestra “muchos sacrificios para poder pagarlos”. También era frecuente, asimismo, que los músicos tocaran en más de una formación. “Venían también muchos grupos de la época a actuar en Huesca, como Los Sirex o Los Mustang y siempre acababas compartiendo escenario con ellos, con lo cual, también aprendías mucho”, comenta Aznar.

Un esperado regreso

Para poder revivir aquella época dorada como si de un viaje en el tiempo se tratara, el próximo día 18 a las 22.30, Los Bisoños, con Julio Aznar a la batería, volverán a subirse a un escenario, cuando se cumplen 40 años de su disolución. En concreto, al del Centro Cultural del Matadero y dentro del programa de actuaciones de las fiestas de San Vicente.

“Volvimos a reunirnos para celebrar un concierto para nuestros hijos y nietos, que nunca nos habían visto tocar. Fue en la Casa de Andalucía, en una actuación que, en un principio, era solo para nuestros familiares y amigos, pero a la que pronto se unió toda la gente que había entonces en el bar y fue a raíz de aquello cuando el Ayuntamiento nos propuso esta actuación”, comenta el músico.

Recordarán así su repertorio, compuesto por canciones propias, además de versiones de grupos de la época, como The Kings, The Animals, Los Módulos y los mismísimos Beatles. Incluirán también en el recital temas de su segunda época, más centrada en el ‘soul’ y se atreverán incluso a versionar temas de las décadas de los 80 y 90, como Celtas Cortos o Fito y Fitipaldis. Cuentan además con nuevas incorporaciones, las de los músicos: Daniel Hasta, Agustín Elsón y Rafael Roche.