Huesca

Éxito de público y ventas en el mercado de Manos Unidas

Los objetos de artesanía textil realizados por las socias son los objetos más solicitados.

Imagen del rastrillo en Huesca
Éxito de público y ventas en los primeros días del mercado de Manos Unidas
J.S.

“No podríamos dar una cifra exacta, pero sí que podemos decir que han sido varios miles las personas que han venido ya a visitarnos”. Así de satisfecha se ha mostrado Araceli Cavero, presidenta delegada de Manos Unidas en la capital altoaragonesa tras la inauguración este fin de semana de su rastrillo solidario, que puede verse hasta el sábado en los locales de la parroquia de Santiago. Asegura, sin embargo, que también se ha notado un leve descenso de visitantes respecto al año pasado y es que, como dice “aquí tampoco deja de notarse la crisis”.


Lo primero que se ha vendido son las piezas artesanales de ropa de hogar y ropa de bebé, además de jabón, que han elaborado las socias de la oenegé, además de otras mujeres que han querido colaborar para la ocasión. “La ropa de bebé la hemos vendido casi toda y el resto de artesanías están saliendo con mucha rapidez, ya que hay visitantes que ya nos conocen de otros años y vienen directamente a por estos artículos, que son además cien por cien naturales y ecológicos”, añade Cavero. La pieza más valiosa, una colcha elaborada a mano, tiene un precio de 300 euros.


El rastrillo cuenta, por otra parte, con una sección a la que han denominado ‘bazar’ y en el que pueden encontrarse todo tipo de artículos donados por los oscenses, desde muebles y vajilla a libros, discos y juguetes. Por un euro, pueden adquirirse hasta tres artículos diferentes de algunas de las mesas. “Ha venido gente con poco poder adquisitivo que por muy poco dinero se han podido llevar cosas para sus hogares, además de estar contribuyendo también a la labor que realizamos desde Manos Unidas”, comenta la representante de la entidad en la capital altoaragonesa.


Un público concienciado

Asegura, asimismo, que el público oscense se encuentra “muy concienciado” a la hora de colaborar con este tipo de iniciativas, ya que saben que lo que se recoja va a ir destinado a diferentes programas de ayuda al Tercer Mundo. En la edición de este año del rastrillo colaboran, como señala Araceli, “más de cuarenta voluntarias, aunque siempre contamos con refuerzos que vienen a ayudarnos”.


El año pasado consiguieron recaudar más de 18.800 euros, cifra que esperan superar en esta edición. Araceli Cavero recuerda de aquella edición una divertida anécdota. “Vino a ver el rastrillo una pareja de extranjeros y se nos dijeron que querían comprar las sillas y mesas que tenemos para quien quiera tomar un café mientras realiza sus compras”, relata. Además, la portavoz de la organización humanitaria tiene también un deseo para estas fiestas: “Que se acabe ya la crisis y el hambre en el mundo, aunque me parece que son dos deseos que van a tardar en cumplirse”, asegura. El rastrillo puede visitarse en los locales de la iglesia parroquial de Santiago hasta el próximo viernes, en horario de 17.00 a 21.00.