Huesca

El IAM ofrece una serie de talleres para las víctimas de maltrato en el hogar

Su objetivo es ayudar a restablecer la relación con los hijos que han sido testigos de las agresiones.

Una mujer en la sede del IAM de Huesca.
El IAM ofrece una serie de talleres para las víctimas de maltrato en el hogar
RAFA GOBANTES

'Ahora, nosotr@s' es el título del ciclo de talleres que ha puesto en marcha en la capital oscense el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), destinado a las víctimas de malos tratos en el hogar y sus hijos. La última sesión fue la celebrada el lunes, con el título: '¿Cómo ha podido repercutir lo vivido en casa en mis hijos?'. Está prevista la celebración de otros cuatro, de aquí al próximo mes de enero de 2013, con los títulos:¿Qué puedo hacer yo que ayude a mis hijos comprender y superar lo que pasó?' (el 19 de noviembre), '¿Les hablo de su padre? ¿Cómo?' (el 5 de diciembre), 'Tengo miedo a poner límites y a veces yo también soy agresiva' (el 19 de diciembre) y '¿Mi hijo va a ser como su padre? ¿Y mi hija va a permitir que los hombres la agredan?' (el 9 de enero de 2013). Todas las sesiones tienen lugar en el salón de actos del espacio cultural Genaro Poza de la capital oscense, de 17.00 a 19.30. La actividad es gratuita y hay disponible un espacio de conciliación donde pueden permanecer los niños de más corta edad mientras su madre asiste al taller. No es necesario inscribirse previamente, basta con asistir al lugar y en la hora indicadas.


"Nuestra idea es trabajar en la reconstrucción y en el fortalecimiento de los vínculos materno-filiales de las mujeres víctimas de maltrato con sus hijos e hijas", explica Carmen Mesa, responsable de la sección de programación y planificación del Instituto Aragonés de la Mujer. Como asegura Mesa, la vivencia de un episodio de violencia en el hogar afecta, en el conjunto de la población femenina, "a aquellas mujeres que ejercen el rol de madres y a los hijos e hijas que han convivido con ellas y con el agresor, que suele ser el padre o bien la pareja de la madre que ejerce esta función".


Un proceso difícil


Para las víctimas, puede llegar a resultar así muy complicado, como expresa la portavoz del IAM, comenzar una nueva etapa en sus vidas una vez se ha llevado a cabo la ruptura con el agresor y se ha formalizado la denuncia. "Deben recomponer sus vidas con sus hijos. Vienen, normalmente, de un periodo de convivencia larga, que ha dejado secuelas tanto en ellas mismas como en los pequeños", señala Mesa. De esta forma, explica la responsable del IAM, tienden a aparecer en las madres el sentimiento de culpa, ya que pueden sentirse responsables de las situaciones que han vivido sus hijos en el hogar. "Tienen también sentimientos de ambivalencia sobre cómo hablarles acerca de su padre y deben, además, ejercer en solitario las funciones educativas, al haberse quedado en solitario al cuidado de estos niños", añade Carmen Mesa.


Uno de los primeros pasos a dar una vez se ha producido la agresión, recuerda la responsable de programación del IAM, es comunicarlo al teléfono de atención permanente: 900 504 405. También se puede dar parte a los cuerpos de seguridad. "Otra opción son los servicios sanitarios, si así lo requiere la agresión o bien a los servicios sociales. Todo depende de cómo se sienta la víctima de fuerte y de la situación en la que se encuentre", añade Mesa.