Huesca

La Correría espera renacer en el mes de septiembre

Diez de los 18 locales de los que consta esta céntrica calle oscense permanecen cerrados, aunque ya hay comerciantes interesados en ellos.

La Correría es la calle con los segundos alquileres más caros de Huesca.
La Correría espera su renacer para el próximo mes de septiembre
JAVIER SÁNCHEZ

 Un total de 10 de los 18 locales de la céntrica calle de la Correría, una de las más comerciales de la capital oscense, se encuentran a día de hoy cerrados al público. La crisis y el alto precio de los alquileres (entre 1.000 y 1.500 euros al mes) ha hecho que se colgara el cartel de ‘Cerrado’ en muchos de estos escaparates y al menos tres de estos establecimientos han decidido mudarse a otros puntos de la ciudad, como el Coso Bajo.


Sin embargo, como apuntan los comerciantes que todavía resisten, son ya varios los establecimientos que han confiado en esta zona para abrir sus negocios a partir del próximo mes de septiembre. Entre las nuevas incorporaciones se encuentra una frutería, abierta recientemente.


“Es una época de crisis en todos los sitios y es muy difícil mantener el negocio a flote sin conseguir una rebaja en los alquileres, por lo que podemos hablar de una tendencia completamente natural. En el Coso, el porcentaje es mucho mayor”, asegura Elena Aniés, desde su taller de moda Brownie, en referencia al cierre de locales, los cuales, asegura, “se están llenando”. “Enfrente van a abrir en septiembre, aquí al lado han puesto una frutería, más abajo van a poner una tienda de premamá y también una alfarería”, explica esta comerciante. “Ha habido un momento de vacío, pero podemos decir que la Correría renacerá en septiembre”, promete Elena.


“La verdad es que esta calle se está animando bastante, a pesar de que la crisis también se está notando. Hay bastantes locales vacíos, pero la gente se está interesando por ellos”, resalta, por otra parte, Antonio Chaparro, desde la tienda de productos de ‘delicatessen’ El Pez y la Luna. Asegura que, en cuanto a alquileres, se trata de “la segunda calle más cara de Huesca”, en una lista que lidera el Coso y en la que también se encuentran las calles de Zaragoza y Cabestany. “Yo creo que se nota la crisis y el alquiler es alto, pero espero que podamos aguantar y seguir”, es su deseo.


“La calle se estaba apagando, pero se está levantando poco a poco”, comenta, por otra parte, Clara Laguna, desde la tienda de objetos de regalo y decoración Rosa Casals. “Nosotras hemos cogido otro local para poner una exposición de muebles y van a abrirse nuevos negocios. El Ayuntamiento además nos ha puesto flores en los balcones y nos ha cambiado la valla de la esquina con el Coso, donde se encuentra el solar de Casa Vilas”, añade Clara. Su visión es así, optimista. De esta forma, a pesar de que ha habido alguna tienda que se ha trasladado al Coso, asegura que “ya se han alquilado los locales. Va a haber cuatro o cinco aperturas nuevas y además, de tiendas muy chulas”.


“Ha habido una temporada que ha estado muy cerrada y han cerrado muchos comercios pero ahora se está animando y están poniendo cosas nuevas”, coincide además Teresa Laliena desde la mercería Oliván. Asegura que los comerciantes de la calle se encuentran “muy unidos”.


Anima así a los oscenses a participar en la fiesta que organizan la noche del día 8, víspera de las fiestas de San Lorenzo. Entonces, además de invitar a los viandantes a champán, se sorteará un lote de regalos cuyos beneficios –cada uno se vende a 50 céntimos- se donarán a Cáritas.