El año pasado sobrepasaron los 500 socios y eso que no contaban todavía con un espacio en el recinto ferial. La peña 'Los 30' regresa este 2012, como asegura su presidente, Javier Lasaosa, “de hecho y de derecho” a las fiestas laurentinas, tras 15 años de ausencia. Prometen participar en todos los aspectos de las mismas y también, más de una sorpresa para los oscenses en su programa de actividades.

¿Cómo está siendo este resurgir de la peña 'Los 30', después de 15 años?

Con mucho sentimiento y casi inesperado, tan sumamente efusivo como ha sido. Eso ha sido precisamente lo que nos ha llevado a trabajar durante todo el año y nos ha dado fuerzas para estar donde nos encontramos ahora. Estamos muy satisfechos de la respuesta, tanto de los socios muy veteranos como de la gente joven que se ha hecho socia ahora. Esperamos que aumenten todavía más nuestros socios y estemos al 100%, como una peña más. De esta forma, veremos los frutos que han dado las actividades que hemos venido realizando a lo largo de todo el año.

¿Cómo se las apañaron las pasadas fiestas, sin un espacio asignado en el recinto ferial?

Puede decirse que estábamos un poco a medio funcionamiento. Participamos en todos los actos en los que se pudo participar. Nos hubiera gustado participar al 100%, pero todo eso ha pasado ya. Todo sirve de experiencia. Estamos contentos de haber trabajado a lo largo del último año como una peña más y de que se nos haya reconocido oficialmente. Y como tal, participaremos en todos los actos y obligaciones que ello conlleva, junto con el resto de las peñas y el Ayuntamiento.

¿Y qué han preparado para los oscenses en estas fiestas?

En el espacio que compartimos junto al resto de peñas junto al Palacio de Congresos, además de la barra del bar y el cenador, habrá todos los días sesiones de ‘disc-jockey’, que programarán música para todos los gustos. Y a partir de las 20.00, habrá actividades infantiles, con la participación de un grupo de animadores. El sábado 11 contaremos además con una actuación sorpresa. Intentaremos, en definitiva, llegar a todos los públicos.

Participan además, el año en el que el Ayuntamiento ha decidido, aseguran, devolver la fiesta a la calle, actuaciones en la plaza de Navarra…

Yo pienso que va a ser una experiencia para todos. Vamos a estar ahí las seis peñas y a día 16 de agosto, veremos qué ha ocurrido. Posiblemente, no sea la idea que tenían las peñas de volver al centro de la ciudad. Pero bueno, si sirve, de alguna forma, veremos cómo sale. Estaremos ahí como peña y como digo, intentaremos que salga de la mejor forma posible que pueda salir.

¿Con qué aspecto de las fiestas se identifica más 'Los 30'?

La peña, en sus tiempos de más auge, se identificaba más con su local social, que se utilizaba como salón de baile y que se encontraba en el antiguo Parque del Deporte de la calle de Vicente Campo. Recuerdo especialmente las rondas que hacía nuestra charanga, algo que no hacían entonces todas las peñas. Se salía también con grandes baldes de melocotón con vino para invitar a la gente, algo que hoy, de alguna manera, también se hace. Era sobre todo eso, participar y hacer participar a la gente en las fiestas. Se hacían, como digo, muchísimas cosas, se participaba en todo, sin tener ningún punto de identidad concreto.

Sin embargo, dejaron un hueco con su desaparición…

Yo creo que sí. De hecho, he visto durante estos 15 años de interrupción, a bastante gente con una pañoleta de la peña. Una pañoleta, por decirlo así, “rancia”, que se ve que ha llevado mucho uso. O con el escudo prendido en la camiseta o en el ‘niqui’. Y esa gente ha sido la que de verdad ha hecho revivir todo y quienes con su presencia nos han animado a que todo esto, que un principio fue un sueño, sea ahora una realidad.

¿Qué tal les han recibido las demás peñas?

Desde el primer momento en el que íbamos a participar en las fiestas, de hecho y de derecho, hemos sido muy bien recibidos, ya sea desde las demás peñas, desde el concejo municipal o por parte del público en general. Me he sentido identificado con todos, sin ningún tipo de problemas ni de distanciamiento, como si hubiésemos estado siempre y ese es el sentimiento que a mí ahora me queda.

¿Y un deseo para estos Sanlorenzos?

Desearía que pudiéramos hacer un paréntesis de todas estas barbaridades que estamos sufriendo y que pudiéramos, dentro de un orden, pasarlo lo mejor posible y también, lo más solidariamente posible y que fueran además, por supuesto, unas fiestas muy divertidas. También me gustaría que, aunque fuesen fiestas, nos concienciáramos de todo lo que está ocurriendo, pero bueno, del 9 al 15 de agosto, son fiestas. Y a partir del 16, toca trabajar…