Huesca

La Cruz Blanca inaugura una nueva aula para talleres

En el nuevo local se harán velas y jabones. La hermandad estrena además un vehículo adaptado para transportar a sus usuarios.

Vista interior del aula-taller
Vista interior del aula-taller
JAVIER SÁNCHEZ

Los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca inauguraron ayer la nueva aula del taller de velas y jabones, en el que participan 52 usuarios de la Casa Familiar San Lorenzo que la congregación dirige en Huesca. “Comenzamos con este taller hace tres años, pero se nos hizo necesario un nuevo espacio, dado que el que teníamos antes se nos había quedado pequeño debido al aumento del personal. Ahora podremos llevar a cabo esta labor con más calidad y atender a más personas”, explicó Juan Vela, superior de la hermandad en la capital oscense.


Los trabajadores de este taller, cuya nueva ubicación se encuentra en un pequeño edificio de una sola planta en la zona ajardinada de la residencia, son así personas con algún tipo de discapacidad o de dificultad para su inserción en la sociedad. “Lo que intentamos es ayudarles a su reinserción con un taller que es también una actividad prelaboral con la que ayudarles a encontrar trabajo”, comentó Vela.


Los productos que se elaboran esta pequeña manufactura se ponen después a la venta en diversos organismos colaboradores, así como en ferias y mercadillos solidarios. “Vienen también a pedirnos para comuniones, bodas u otros eventos”, añadió Vela, “se trata de un tipo de artículos que no son solo velas o jabones, sino que llevan consigo la solidaridad y el trabajo de una gente que quiere salir adelante y eso es un valor añadido”.


José María y Yolanda son dos de los artesanos que elaboran diariamente estos productos. “Pasamos aquí una hora cada día y nos hace mucha ilusión, porque la verdad es que quedan muy bien”, asegura José María. “El proceso es además totalmente artesanal. Cada una de estas velas pasa por quince personas diferentes”, este usuario, “uno pone el molde, otro pone la mecha, otro las decora, otro las arregla y cada cual le pone su toque personal. No hay dos iguales”.


“Se trata de una actividad que nos llena mucho y las cosas que hacemos son tan bonitas que hasta da pena usarlas después”, añade, por otra parte, Yolanda. “Hacemos de todo, angelitos, pajaritas, rosas.... Después gustan mucho. Hace poco vino una pareja que iba a casarse y se llevó una buena cantidad de jabones para repartir como obsequio en su enlace. Quedaron tan contentos que nos trajeron pasteles como agradecimiento”, añade esta usuaria.


El acto puso así el broche final a las celebraciones del 35 aniversario de Cruz Blanca en la capital oscense y que se han venido desarrollando a lo largo del último año. El taller surge dentro del programa ‘Andemos’ y forma parte además del acuerdo de integración sociolaboral que mantienen Adecco y Bantierra en la comunidad autónoma.


Nuevo vehículo adaptado

La inauguración del aulario coincidió además con la presentación del nuevo vehículo de transporte adaptado con el que cuenta ahora la hermandad. “Necesitábamos un vehículo de estas características, ya que la Casa Familiar tiene sus 80 plazas cubiertas, hay internos con dificultades de movilidad y no disponíamos de este tipo de recursos”, manifestó Juan Vela. La furgoneta comienza ahora a rodar gracias a la colaboración de la Diputación Provincial de Huesca y al esfuerzo de la congregación y los usuarios de la Casa Familiar, que han puesto en marcha a lo largo del año diferentes iniciativas para recaudar fondos.-