La Oficina de Extranjería de Huesca ha trasladado sus dependencias al edificio donde tiene su sede la Subdelegación del Gobierno en esta provincia, donde entre septiembre y octubre se van reunir el resto de los servicios que dependen de esta institución.

Así lo ha explicado la subdelegada del Gobierno en Huesca, María Teresa Lacruz, que ha visitado este viernes la nueva sede de la Oficina de Extranjería, que hasta ahora estaba ubicada en el antiguo edificio del Banco de España, espacio por el que se pagaba un arrendamiento al Gobierno de Aragón.

La subdelegada ha estado acompañada por la jefa de la Unidad de Extranjería, María Dolores Aliaga, y el secretario general, Francisco Pascau, y ha saludado a las funcionarias del servicio.

Lacruz ha indicado que para esta unificación ha sido preciso realizar obras por valor de 700.000 euros, interviniendo especialmente en las plantas superiores. En el caso de la Oficina de Extranjería, pasa a ocupar el espacio donde se hallaba la oficina de información y otras dependencias.

A su vez, la oficina de información se ha trasladado a la planta baja, en concreto, al salón de actos, que se ha dividido en dos. La subdelegada ha comentado que, entre los 140.000 euros de arrendamiento y otros gastos de vigilancia y mantenimiento, la sede de la Oficina de Extranjería en el Banco de España tenía un coste de 200.000 euros.

Por eso, ha estimado que en tres años se habrá amortizado la inversión, además de que ahora se unifican todos los servicios porque "había espacio suficiente aquí" para ello por lo que ha opinado que éstas han sido "de las obras más eficientes" en cuanto a gasto.

Sobre la Oficina de Extranjería, ha comentado que actualmente el espacio y la dotación de personal es "suficiente" y "se trabaja a buen ritmo con los expedientes que hay que atender", frente a otras épocas donde hubo una mayor carga, lo que hizo preciso contar con personal de apoyo procedente de otras unidades de la Subdelegación.